martes, 25 de diciembre de 2018

Subida al Moncayo desde Agramonte, 2.314 m.




El pasado domingo día 23 de diciembre, dentro de la programación del grupo de alta montaña de Os Andarines d'Aragón tocaba echar el cierre al año con la tradicional salida navideña.

A las 07.00 a.m. nos poníamos camino del parque natural del Moncayo un total de 19 personas. Sin duda, la salida más numerosa del año que tenía como objetivo ascender el pico del Moncayo y celebrar una comida de Navidad.

Aunque en Zaragoza y alrededores se imponía la niebla, conforme ganamos altura y debido al fenómeno conocido como inversión térmica, al llegar al aparcamiento de Agramonte ya intuimos que la jornada va a ser excepcionalmente cálida para las fechas en las que nos encontramos. También podemos confirmar que apenas hay nieve (aunque si encontraremos hielo en varios lugares...) y lo más raro, nada de cierzo.

A pesar de que nos hubiera gustado pisar nieve, nos disponemos a disfrutar de una jornada excepcional para ascender el pico más importante de la provincia de Zaragoza. Puntuales, a las 08.30 a.m. empezamos a caminar y a ganar altura. La ruta elegida, es algo más larga que la habitual (17 km aprox.) y salva un desnivel (nada despreciable) de unos 1.200 m.

Comenzamos ganando altura entre bosques. En ocasiones "cortamos" la carretera que asciende hasta el Santuario, siempre siguiendo el itinerario marcado con pintura amarilla y blanca hasta tomar la GR90.1 (roja y blanca) en las inmediaciones del Santuario.

Vamos a buen ritmo y, aunque ya hemos parado anteriormente para quitarnos algo de ropa, hacemos un descanso para reagruparnos, picar y beber algo y continuar la marcha. Llegamos pronto hasta el circo de San Miguel. Allí vemos la escasez de nieve que, para esta época del año hay. Vemos que las condiciones de la ruta del cucharón no son las mejores, ya que podemos comprobar que la nieva está muy, muy dura (completamente helada) y no hay mucho espesor.

Seguimos la marcha por el itinerario previsto; por San Gaudioso hasta el cerro de San Juan y, de allí, a la cumbre del Moncayo. En algunas rocas encontramos hielo como el cristal y tenemos que tener cuidado para no resbalar.

El día continúa completamente soleado y sin viento por lo que pasamos calor a pesar del frío y lo helado de algunos rincones. Llegamos pronto a la cima y, tras las pertinentes fotos y bocados, emprendemos el regreso hacia el punto de inicio de la marcha. Lo hacemos bajando por la vertiente soriana hasta alcanzar el canal de Castilla y de allí, ya entre bosques de nuevo, tomamos una pista que nos deja en un cruce con el camino que hemos emprendido horas antes.

Tras cambiarnos en los coches de calzado y recoger las cosas, para hacer tiempo hasta que nos preparan la mesa, nos sentamos en la terraza a disfrutar de unas merecidas cervezas y comentar lo más relevante de la jornada, planes para el 2019, etc.

Tras los postres, tiene lugar una entrega a Javier y Carlos (organizadores de las salidas del grupo) de unas pequeñas esculturas conmemorativas por el trabajo realizado durante estos años. Después de los agradecimientos y pagar la cuenta, varios cafés y chupitos (los que no conducíamos...) a los coches y para casa.

El año que viene, MÁS.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Circular Morata de Jalón-Chodes y ferrata al puente Capurnos

Ayer preparamos una sorpresilla a un amigo con motivo de su 4x cumpleaños, jejejej.

Como llevaba tiempo diciéndome de ir a andar, propuse dar una vuelta por Morata y los meandros del Jalón / las torcas de Chodes y completar el paseo con una ferrata muy sencillita que hay por allí.

Sin madrugar en exceso fuimos acudiendo a un bar del barrio "como por casualidad" y cuando estuvimos Pablo, Antonio, Dani, el homenajeado Kike y yo, pusimos rumbo a Morata.

Dejamos el coche en el albergue y tomamos la pista que lleva al parking de la peña del Reloj, recorriendo los murallones del lado de Morata hasta llegar al puente de roca. Allí cruzamos al otro lado del río y continuamos el paseo por la parte de Chodes.

Tras pasar por la gran placa y el macizo del Alí llegamos al punto de retorno, donde se atraviesa el túnel de la peña de la viuda por donde pasa el ferrocarril.

Seguimos por la pista que nos lleva hasta Chodes pasando por una cantera y, allí, tomamos un camino paralelo a la carretera que nos lleva hasta el puente de Capurnos, donde hay una sencilla ferrata de unos 80 metros que nos lleva hasta lo alto de una loma donde podemos disfrutar de una vistas completas del pueblo de Morata.

Tras probar en el albergue unas cervezas de la nueva colección de AMBAR, ponemos rumbo a la Almunia, donde terminaremos la jornada con un homenaje gastronómico en el Patio de Goya. No es barato, pero comimos de 10.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Circular al pico Mondinero, 1460 m.

Este sábado, a pesar de que no dan muy bueno, decido sumarme con "los Carlos" a la salida de Os Andarines a Guara. Lo bueno, es que parece que la lluvia no llegará hasta la noche. Y así fue. Libramos todo el día a pesar de la niebla y nubes bajas. Como el autobús estaba completo, los tres quedamos en Villanueva y acudimos al pantano de Vadiello en coche.
Así lucía la sierra de Guara esta mañana

A las 9.00 llega el bus y en media hora, tras la foto de rigor, nos ponemos a caminar. Pasamos la presa y cogemos la pista forestal dejando a nuestra izquierda San Cosme y San Damián mientras ganamos suavemente altura. En media hora tenemos que parar y quitarnos algo de abrigo ya que no hace mucho frío.

Pasamos por el desvío que a la vuelta nos devolverá a la misma pista por donde vamos. Poco a poco, vamos girando hasta que llegamos a una loma donde, frente a nosotros oculto por la nubes, se encuentra el Mondinero. Antes, rodeamos "la Pita" una gran roca en forma de bola que nos sitúa al pie de una pedriza por la que progresaremos en una mantenida pendiente hasta la base de las paredes de "la Predicadera". Aquí continúa la ascensión, también de forma mantenida, pero no por pedregales sino por matojos y zonas herbosas hasta llegar a la cima del Mondinero con el grupo estirado.

Allí con las nubes por debajo podemos en ocasiones divisar las paredes de las cara Norte y Este cuando se abre algún claro. Descansamos, comemos y bebemos algo. Foto pertinente y nos preparamos para el descenso por la cara Norte.
Carlos a punto de comenzar el descenso

En su primera parte, el tramo entre bojes y espinos es algo confuso y hemos de tener cuidado con los cortados. Vamos perdiendo altura hasta llegar al prado donde confluyen los caminos de bajada del Mondinero y Fragineto.

Bajamos por el barranco del Calcón y las gargantas de Fabana y vamos acercándonos entre bosques hacia la ermita del mismo nombre. En este lugar paramos a comer y descansar un poco mientras el grupo se va reuniendo tras los pasos divertidos pero algo delicados por el agua de las gargantas, donde además, hemos de ir en fila india.

Tras la comida, seguimos bajando hasta encontrar la pista por donde hemos comenzado el recorrido esta mañana. Sobre las 16.00 llegamos al pantano. Recogemos las cosas y nos emplazamos en la gasolinera de Almudévar para tomar unas cervezas y comentar la excursión, así como los próximos planes ya invernales... Sobre las 18.00 llegamos a Villanueva y nos despedimos. Cada mochuelo a su olivo y hasta la próxima.
*de la ficha de la excursión - Os Andarines

lunes, 12 de noviembre de 2018

Circular a los galachos de Juslibol y Alfocea en bici

Seguimos lidiando con enfriamientos, cambios de planes y adaptación al otoño... (*mi cuerpo lo lleva mal) Pero haciendo cosillas.

Esta semana, ha sido una locura por motivos personales y profesionales. Un día esperando el autobús me encontré a Pepe y estuvimos charlando y me dijo de a ver cuándo íbamos en bici, así que con la semana casi superada, el jueves, visto que el sábado tenía algo de trabajo y no podía ir al monte, le propuse coger las bicis.

Quedamos el domingo a las 09.30 en la puerta de su casa para ir hacia los galachos de Juslibol y si nos veíamos bien alargar un poco la vuelta hacia Alfocea y alrededores.
Pepe en cabeza (siempre) marcando el ritmo

Allá que fuimos Álex, Pepe y yo en un día que a pesar de amenazar lluvia, como los dos días anteriores, fue despejándose y nos regaló una jornada de pedales muy agradable. Tomamos la GR99 en la pasarela del voluntariado, antiguo recinto de la Expo 2008. Desde allí fuimos siguiendo el Ebro, hasta que encontramos el acceso correcto al pueblo de Juslibol ya que la entrada original estaba cortada por obras. Desde el pueblo, tomamos la pista que accede al paraje de los galachos y la seguimos hasta el puente sobre el Ebro entre Monzalbarba y Alfocea.

Allí decidimos seguir hasta el alto de Alfocea frente a la Iglesia, donde tras sufrir por sus rampas llegamos al mirador. Allí descansamos un poco y admiramos las vistas sobre todo Zaragoza, la Muela, el Moncayo... Y vuelta para Zaragoza.
Vistas desde lo alto de Alfocea

El regreso no lo hicimos por el mismo camino, sino por el llamado "camino de Monzalbarba". Una pista asfaltada que nos lleva de nuevo hacia la zona de la Almozara por el antigua recinto ferial. El viento nos hace sufrir un poco pero llegamos a Zaragoza sobre las 12 y nos despedimos hasta la próxima.
Resumen de la actividad

Lo bueno de estas salidas en bici es que en 3 horas estás en casa duchado y has hecho 40km, teniendo la tarde por delante, sin coger coches, ni prisas por volver, etc. Para no coger la bici desde el 1 de mayo, no está mal. Lo malo de que te gusten tantas cosas es que te falta tiempo para poder disfrutar más a menudo de todas ellas. Habrá que esperar a que nos toque la lotería...


martes, 6 de noviembre de 2018

Migrando hacia sectores de invierno

Este domingo el cielo relucía limpio y azul, sólo salpicado por bandadas de grullas que cambian "sus sectores" de verano por otro de invierno. Vamos, como nosotros... ¿O nosotros como ellas?

Amanecía la mañana fresca a eso de las 08.30 horas cuando Juan me recoge para ir una vez más a Morata, Chodes y sus placas. Como el viento no hace acto de presencia se preveía una cálida jornada de escalada. Y así fue. En camiseta desde el segundo largo.

Buscando calentar en condiciones y despertar nuestros dedos, buscamos el Sol y vamos más allá de la Gran Placa, al macizo del Alí donde ya a partir de la tercera chapa el astro rey calienta la roca. Como en su sector vecino, aquí también se han reequipado antiguas vías y equipado otras nuevas. A por estas segundas vamos.

La primera de todas que hacemos es Magnesio Rosa, V+ una larga y bonita vía variada, donde un comienzo más atlético con buenos agarres da paso a una sección de placa y pequeño diedro, donde se deja a la derecha la reunión de su vía vecina y continua hasta la reunión por otra sección más de placa con generosos agarres. Algo sucia este último tramo, seguramente de las recientes lluvias.

Ya en camiseta y con los dedos desabotargados nos movemos a la derecha, justo a la izquierda de la canal de Riglos, IV+ para hacer Ester Yarza, 6a. Curiosamente esta vía, hace un par de meses le parecía inalcanzable a Juan que la monta y encadena sin mayores problemas. Eso sí, esforzándose en la placa de entrada. Otra larga y bonita vía con secciones variadas de placa, panza y diedro por un espolón y con unas vistas desde la reunión espectaculares.
Arriba Juan en la panza de Ester Yarza, 6a y abajo, yo mismo, en la reunión de la vía

Después hacemos Juan Samaniego "el pistolas", V/V+ que en comparación con las otras vías no es tan bonita y además está muy sucia, por lo que yo personalmente no la disfruto tanto. También comienza con una placa de pasos finos y después continúa de forma discontinua y tramos algo menos compactos de roca por placas de buenos agarres hasta la reunión.

Para terminar, tras informarnos del itinerario para no confundirlo con las vías vecinas y muy próximas, decidimos montar Escachadedos, 6a una vía que aunque próxima a sus vecinas y, quizás muy equipada, me parece mejor de lo aparentado a pie de vía. Una primera sección de desplome con agarres te sitúa a la salida en una placa tumbada tras la que se llega a la sección final, una placa vertical de agujeros y regletas (también algo sucios, con tierra...) de pasos estéticos en la típica roca de la escuela. Para mi, estas 4/5 chapas, de lo mejorcito del día.

Como los animales con el cambio de estación, vamos mudando piel, recauchutando pies de gato, recuperando rutinas entre semana... Con el objetivo de estar en el mejor lugar, en el mejor momento y en las mejores circunstancias a fin de poder lograr nuestras metas... ¿Las nuestras esta temporada de otoño-invierno..? Espero poderlas compartir como cumplidas tras el deshielo ;)

lunes, 29 de octubre de 2018

Circular al collado de Petreñales desde Nocito

Este fin de semana entraba en la Península el (para muchos) esperado frente de frío y nieve. Coincidiendo con el cambio de horario y de luna, parece que el veroño deja paso al invierno.

Desde Os Andarines, se había programado una salida al Perdido haciendo noche en Góriz pero hubo que posponer la reserva y buscar alternativas más protegidas del temporal. Tras barajar el miércoles en la sede del club distintas opciones, pensamos que el Tozal de Guara, por situarse más al Sur, estar a menos altura y ubicarse en la Sierra de Guara -que tiene un microclima más benévolo- podría ser una buena opción.

Quedamos a las 7 de la mañana para salir de Zaragoza en dos coches; Paco, Carlos, Pedro, Armando, Jesús y yo y acudía a Nocito directo Javier. Algo antes de las 9 de la mañana estábamos en Nocito. Desde Arguís nevando. Así que ante la más que probable situación de no poder subir hasta el Tozal, reservamos mesa a las dos en Casa Ortas Albás (muy recomendable si estáis por la zona!). Con lo importante bien atado, nos ponemos las botas, cogemos las mochilas y nos ponemos a andar.

Comenzamos a ascender suavemente entre bosque en dirección al tozal la nieves va a acumulando en los árboles y de vez en cuando caen costras de esta por el peso espolvoreando a su paso al afortunado que en ese momento andaba por ahí. Tras algo más de media hora nos encontramos con un cruce de caminos donde tomamos la dirección al barranco de la Piñera.

Continuamos ganando altura para después, en un cambio de vertiente donde nos asomamos hacia el Norte bajar unos metros para adentrarnos en el barranco. Allí continuamos por el camino en dirección al Tozal y dejamos un desvío por el que volveremos. Paramos un par de veces a picar algo y beber agua, admirar el blanco paisaje y las mezcla de verdes, rojos y amarillos con el blanco recién caído, la gran cantidad de setas que se acumulan a los bordes del camino. Un espectáculo.

Continuamos ganando altura entre bosque y terrazas hasta llegar a un claro donde se abre un poco el terreno y desde el que afrontaremos las últimas cuestas antes de llegar al collado de Petreñales. Allí es donde decidimos dar por finalizada la ascensión, por la hora que es y lo cubierto que está todo a partir de esa altura.

Tras las fotos de rigor y picar algo, abrigarnos... Comenzamos el regreso. Deshacemos nuestros pasos hasta el desvío que dejamos en el barranco y tomamos la bajado entre robledales donde, a pesar de que la nieve y la lluvia se alternan, predominan los colores rojizos y amarillos por una alfombra de hojas. La verdad es que está precioso y cuesta no pararse continuamente a admirar los matices de las luces y colores, hacer fotos...

Continuamos perdiendo altura y acercándonos a Nocito para lo que tenemos que cruzar en sucesivas ocasiones el río. El paisaje va cambiando y ya no dejaremos el curso del río y sus curiosas bañeras y oquedades hasta la pista que parte de este 1 km antes de llegar al pueblo.

Terminamos puntualmente a las dos tras 16 km y unos 800 metros de desnivel. Al menos, nos ganamos el fabuloso almuerzo que nos tienen preparado nada más entrar al restaurante. Así, sí jajajajaj!

domingo, 14 de octubre de 2018

Del pozo al barranco

Poco a poco voy saliendo del pozo del verano y del frenético inicio de curso... Y si bien no estoy entrenando tanto como me gustaría, ni como me gustaría... Me estoy escapando a hacer metros, aprovechando las ocasiones que se presentan.
 
Ayer era una de estas. Madrugamos Juan y yo para ir a la Foz de Zafrané. Los dos teníamos compromisos vespertinos y optamos por salir pronto para que nos cundiera algo. Además, como anunciaban retenciones en la A2 y cuarto cinturón, pensé que la carretera de Valmadrid era el camino a seguir. Y allá que fuimos.
Aspecto que mostraba ayer la entrada al barranco con la niebla. Pintoresco cuanto menos...
 
Al salir de Zaragoza y tomar el desvío al PTR en la Cartuja poco a poco fuimos engullidos por una niebla a 15º que no nos hacía presagiar buenas condiciones (humedad) para escalar. Sin embargo, a pesar de que el largo en el que calentamos en la pared del Vulcano; "Vía de los cuervos, V" estaba mojada en algunos tramos, la característica roca y lo árido y seco del lugar hacían que la vía fuera practicable.
 Diferencia entre las 9 de la mañana y las 2 de la tarde
 
Tras calentar en esta clásica que Juan no conocía, elegimos "La llave de la vida, 6a" que también había hecho. Le comento a Juan que el paso está entre la 2ª y 3ª chapa, con un fino movimiento en placa de pequeños agarres y mover los pies en travesía, pero que no se fie porque luego hay que aguantar hasta la reunión. Aunque cae en el paso en el primer pegue la matiza y, tras el mío, le vuelve a dar y la encadena después de una buena luchada. Es su primer 6a y ya se sabe la ilusión que hacen estas cosas :)
Juan en "La vía del cuervo, V"
 
Es mi turno y decido irme a las primeras vías de ese lado del barranco en la pared de enfrente, las placas al Sol. Elijo una vía que alguna vez he observado y por la que no se por qué motivo siento curiosidad, "La abuela delfina, 6b+". Como aún estoy calentando, decido montar la vía con la que comparte reunión y que tiene un grado más amable "El abuelo Miguel, 6a". Bueno... Aquí se va a centrar mi jornada de escalada puesto que el primer pegue lo he de hacer montando la vía de cinta a cinta (y eso que son 4 chapas y la "r". Cortita pero...) y limpiándola. La vía tiene mucha tierra y piedras sueltas, se ve que no es muy repetida... Algo comprensible porque un 6a desplomado tan corto...
Si, yo también me pregunto a qué me metí precisamente en este trocito de roca...
 
El segundo pegue lo hago de segundo para ver los pasos y la encadeno. Muy explosiva y obligada con una pequeña travesía a la reunión, aunque bien asegurada, tiene tela... El tercer y cuarto pegue los hago escalando muy bien pero cayendo en la reunión ya que la secuencia es algo rara y de pies malos. Al final, en el quinto pegue (no recuerdo nunca haber dado tantos pegues a un 6a...) la encadeno al límite. En fin... En casa miro en el 8a.nu a ver qué dice la gente de la vía y no me sorprende no encontrarla en la lista. En cuanto al grado, pues no se qué decir. Estas cosas no las controlo. Si que puedo decir que Juan no pasó de la segunda cinta y no quiso repetir... Del 6b+ poco que decir porque ni llegué a probarlo. Otro día...? No creo, ¡Jajajajajja!
¡Viva la Virgen del Pilar!
 
Entre tanto, le animo a Juan a que pruebe una clásica que en su día hice a vista y que me pareció preciosa. "Diedro Cintero, 6a" El nombre lo dice todo. Un estético diedro que sigue una línea visible desde lejos. Ideal para iniciarse en la técnica. Se la lleva. 2º 6a. El mismo día. Y primero a vista. Parece que la Foz se le da bien...
El diedro Cintero
 
Lo siguiente que hacemos por terminar el día. (*A lo tonto no son ni las dos y llevo ya 7 largos de buenas "pretadas"...) son unos quintos en el Vulcano. "Paketomix, V" que sigue una línea de fisura y placa bonita y "Simba, V+" que comparten reunión. Yo sólo desmonto la primera, voy servido.
 
Otro día más. A ver si se ordenan las semanas y vamos recuperando rutinas.