domingo, 16 de septiembre de 2018

Moras e higos

Comienzo de curso, reencuentro con los amigos tras las vacaciones, vuelta a los entrenamientos... Septiembre. Ese mes donde además se cogen moras e higos.

Juan y yo quedamos con su hermano Gonzalo y mi amiga Marta para ir a escalar. Para Gonzalo es su primera salida a roca y para Marta, la segunda. Así que el plan es más que nada retomar sensaciones con la cuerda y pasar un día relajado en Morata intentando que disfruten lo máximo posible.

Al no poder asegurarnos ellos (por precaución...) y tener sólo 3 arneses, no tenemos muchas pretensiones en cuanto a largos a escalar. Pero como decía, esta vez, el objetivo es otro.

A las 08.15 nos recogen en casa los hermanos Novel y ponemos rumbo a Morata. Entre unas cosas y otras a las 09.30 estamos a pie de vía. Elegimos la gran placa para comenzar y escalaremos todo el día allí. Los dos primeros largos a la sombra se está muy bien. Después el Sol nos coge y pasamos bastante calor. Pero es lo que hay....

No hay muchas cordadas por el sector esta vez y estamos bastante tranquilos. Además decidimos empezar por las nuevas vías (hasta 6 cuento...) que van desde la derecha de "Los pajaritos, IV" hasta la izquierda de "Mar de agujeros, IV+" donde estamos solos gran parte del tiempo.
Marta con otro escalador al fondo en la gran placa

La primera vía que hacemos es "La sabina, V/+" que bordea una sabina en la parte alta de la vía. Empiezo yo y termina Juan. De esta forma, montamos y desmontamos las vías para que Gonzalo y Marta escalen en polea. La vía sin ser una maravilla tiene un par de pasos bonitos; el primero en la primera mitad de la vía donde se supera una pequeña repisa con buen agarre y el segundo a la altura de la sabina donde una vez chapado se va en travesía de izquierda a derecha y se supera una panza con agarres en una grieta. A destacar que todavía quedan cordadas por pasar por la vía para que se limpie y, aún así, habrá que ver ya que la parte de la sabina está muy rota y a pesar de haber tirado unos cuantos fragmentos de roca y piedras grandes, tierra,... de forma controlada, hay trozos que no se si quedarán "estables". Al loro.

Después pasamos a la vía de la derecha, "Purriano, V" que es más fácil que su vecina pero con mucha mejor roca. Todavía un poco sucia, con tierra, pero buena roca y movimientos preciosos por diedro y fisura. Muy recomendable para calentar/iniciación.

Decidimos pasar de las dos vías que siguen a estos dos largos que hemos hecho (no tienen nombre, aunque el grado parece similar a las anteriores...) ya que me llama la atención la siguiente vía, "La hache, 6a+" con un comienzo explosivo que da paso a una típica placa moratera. Muy buena pinta. Esta vía, tiene una variante de entrada por la derecha del mismo nombre y V+ de grado. Al ver las chapas, te das cuenta de dónde toma su nombre...

Decidimos hacer esa vía y al llegar a la reunión (compartida como comento anteriormente) dejar montada la variante de V+ para mis compañeros. La verdad es que la primera sección (entrada) la saco con más facilidad de lo que pensaba. Eso si, ya se nota que es otra cosa diferente a las anteriores vías... Tras la cuarta chapa y llegar a una repisa donde me doy un respiro veo que estaba equivocado y que la vía no sólo es la entrada... Desde allí a la reunión hay una placa EXCELENTE. Roca buenísima. Placa técnica de agujeros y gotas de agua con alguna regletilla y "cazo salvador". Al estar poco hecha voy completamente a vista y en varias ocasiones (paradójicamente) "a ciegas" estando a punto de caer. Pero no. Cinta a cinta voy progresando, y sudando..., descifrando los finos y bonitos movimientos hasta la cadena. Una gozada. Yo estoy servido y satisfecho. Vuelvo a sentir lo que es la escalada deportiva: escalar de primero concentrado, gestionando los miedos, dosificando, valorando el riesgo de la potencial caída, aprovechando los reposos,... Este pegue me vuelve a despertar tras el letargo del verano e inyecta motivación para comenzar a entrenar este curso.
En los pasos de placa de "La hache, 6a+"

Gonzalo y Marta notan la diferencia de las anteriores vías a este V+ y Juan decide en vez de escalar la variante de V+ hacer la de 6a+ de segundo y mirarse los pasos. Ya tiene proyecto para futuras visitas. La hace sin muchas dificultades. Ahora le toca de primero, que es otra historia, jejejejeje. ¡ A por ella!
Juan dando indicaciones a Marta mientras Gonzalo observa. Es el siguiente...

Después de estos tres largos, decidimos enseñarles un poco la zona e ir a comer al puente de roca. En el camino recogemos moras y junto al puente roca en una higuera los correspondientes frutos. Estamos tan a gusto y al resguardo del Sol que nos cuesta "salir de la cueva" y decidir con qué largo terminamos la jornada. Volvemos a la gran placa y hacemos para terminar "Metales, V" que Juan y yo la tenemos pendiente. Forma parte también de las vías nuevas abiertas en el sector. No parece gran cosa desde abajo pero el pie de vía está a la sombra... Es una vía que sube hasta la cima de la aguja olvidada. Hacemos el primer largo. De unos 35 metros. A destacar que aunque se chapa bien, los seguros están algo alejados teniendo que chapar con la cinta a un metro por debajo de los pies. Cuidadín principiantes. El largo resulta bastante mejor de lo esperado y nos regala una parte superior más vertical de buenos agarres y unas vistas desde la reunión muy chulas.

Terminamos el poco agua que nos queda y al coche. Otro día, más :)

lunes, 3 de septiembre de 2018

Vía Andrómeda 6c,A0 (V+/6a ob.) 400m. a Punta Tacheras, 2.004 m.

Este fin de semana parecía que iba a ser el que tocaba descansar. Todos los colegas tenían el sábado libre para salir a roca o hacer monte, pero yo no. Sólo el domingo... En estas el jueves me llega un mensaje de Antuan que si me animo a hacer una vía alpina en Zuriza.
Panorámica del escudo de roca donde se encuentra Punta Tacheras, la de la derecha de la aguja central

Sonar, sonaba muy bien; Pirineo, roca, aventura... Me pasa la reseña y empiezo a motivarme. No soy tapiero, no tengo mucha experiencia en maniobras pero no nada y al fin y al cabo escalar, es escalar. Así que decido darle el si y para allá que nos vamos.

A las 06.45 en Villanueva, puntuales. Cogemos mi coche y ponemos rumbo al valle de Ansó por la carretera de las cinco Villas que nos deja en Ayerbe. Allí tomamos un café y desperezamos un poco. Llegamos al cruce de Puente la Reina y echamos gasolina. 50 km después de carreteras que se van estrechando y curvas llegamos al camping de Zuriza, tomamos la pista a la derecha que tras 3 km nos deja en un concurrido parking.
Recorrido de aproximación, escalada a punta Tacheras y regreso

Allí cogemos todos los cacharros y tomamos la GR11.1 que asciende suavemente adentrándose en el valle. Tras pasar dos granjas, después de la segunda, dejamos la GR11.1 y cogemos un camino que asciende hacia la base de la pared de la muralla de roca entre la que se encuentra la Punta Tacheras. Este cartel marca dirección "Achar de Alano" que es la punta que se haya justo enfrente, separada por una gran brecha, de  nuestro objetivo.
Vista desde la cima del Achar de Alano y, al fondo, Francia (Midi D'Ossau)

Al llegar a un claro giro a izquierdas del camino, lo dejamos y continuamos campo a través. Pronto identificaremos unos hitos que cruzando una pedrera nos llevan hasta el pie de vía. A la sombra. Preparamos todo el material, revisamos la reseña y justo antes de atarnos y empezar la escalada vemos una cordada por encima de nosotros. Nos da miedo que puedan tirarnos piedras, ya que como indica la reseña, algunos largos tienen tramos de roca mala y la vía es bastante reciente, por lo que aún no está limpia. Sin embargo, nos llevan mucha ventaja y, afortunadamente, no interfieren en nuestro itinerario.
Reseña de Miguel Sánchez, del blog "Sueño Vertical", equipador de la vía
Los dos primeros largos, nos sirven para calentar; suaves, con algún paso de V+ y roca no muy buena. En el tercer largo continúa la roca delicada y se me rompe un agarre. A pesar de ir con cariño, es lo que hay. A partir del cuarto largo la vía se pone vertical y nos exige más, tanto en grado como, al menos a mi..., psicológicamente. Y es que no tengo hábito de escalar con semejante patio. En esta parte de la vía, destacar los largos 6º (6b+) y 8º (6b). Este último un diedro muy chulo.  

Los largos se suceden a un ritmo bastante uniforme de 2 largos/hora. Una vía con mucho ambiente. Bonita. Aunque con cuatro largos de roca muy rota que nos hacen llevarnos algún sustillo y otros con algún tramo también delicado. Pese a ello y que el primero ha de ir con cuidado de no tirar mucha cosa al de abajo, el equipamiento es muy generoso y ayuda a no pasar miedo en exceso.

Empalmamos los largos 10º y 11º, con lo que la escalada quedó en 12 largos. Los dos últimos largos, 12º (6a/+) y 13 (6a) dignos de reseñar. Muy, muy buenos. Todo, los movimientos, la roca... y como premio final la cumbre que nos regaló unas vistas en todas las direcciones espectaculares.

Ya en la cima, hacia el lado opuesto a la escalada pueden verse claramente hitos que marcan el camino hacia el primero de los 3 rápeles (30 metros cada uno) por donde alcanzaremos el camino de regreso. Ya en el suelo, es fácil identificar un camino que nos llevará hasta el principal, por donde atravesaremos la breca entre las dos peñas para bajar hacia el valle de nuevo por la GR11.1 y llegar hasta el parking sobre las 20.00 horas. No queda más coche que el nuestro.


Nos cambiamos, nos metemos en el coche y decidimos volver por Monrepós (Jaca). Paramos en Puente la Reina para intentar cenar algo, pero a pesar de ser sólo las 21 horas está todo cerrado. En fin... Terminamos en el Mc Donald's de Jaca que, oye, entra bien... A las 23.40 en Villanueva y de allí a casa. Duchita rápida, medio recoger las cosas, ibuprofeno y a intentar dormir. Aunque estoy tan cansado que apenas duermo. Eso si, feliz como una perdiz.