domingo, 20 de enero de 2019

Monte Oscuro, 825 m.

Ayer sábado, con buena previsión de tiempo para la mañana (ya por la tarde entraba el frente frío anunciado con agua y nieve por toda España...), en un paréntesis me animo a ir a dar un paseo con Kike y Alberto.

Me piden que elija yo la ruta y, como la idea es hacer algo de media jornada, tiro del libro que me han traído los Reyes... Elegimos por la cercanía la subida al monte Oscuro desde Perdiguera, a una media hora de casa en coche.

A la salida del pueblo, en el cementerio desde donde parte la pista de tierra que hemos de tomar a pie, dejamos el coche e iniciamos la marcha. Paisaje estepario no va adentrando poco a poco por barrancos y lomas característicos de la provincia de Zaragoza. Este extremo occidental de la sierra de Alcubierre, en días como el de ayer, nos permiten alcanzar unas vistas de la provincia de Zaragoza privilegiadas ya que llegan hasta los Pirineos hacia el Norte y hasta el sistema Ibérico hacia el Sur.

Vamos poco a poco remontando unas lomas y ganando altura hasta el primer desvío que hemos de tomar, donde un cartel indicativo de observatorio meteorológico nos avisa. En ese lugar, bajo las ruinas de una ermita se han concentrado varias personas con sus perros. No nos cruzamos más caminantes en todo el itinerario pero si ciclistas de montaña y pilotos de motocross.

Ya con el monte a la vista y el observatorio en forma de gran bola blanca en su cima, nos confundimos de camino y cruzamos varios campos y remontamos una pequeña loma campo a través... Nos damos cuenta de que por allí no tiene que ser y a lo lejos, vislumbrando unos motoristas vemos el camino principal que alcanzaremos de nuevo.

Ya de regreso al camino principal, dejamos la pista ancha y tomamos otra de bicis y motos que entre bosque de pinos y encinas va remontando rodeando por la derecha el monte hasta llegar a una loma que alcanza la divisoria de vertientes. Buenas vistas. Toca reorientarse de nuevo y encontrar el camino hacia la cima. 

Seguimos pues por una fuerte pendiente que poco a poco nos va dejando, primero en la falsa cima y después en la loma que lleva hasta la cima. Durante ese recorrido donde dejamos atrás dos casetas de repetidores y antenas, podemos ver los vestigios de trincheras del frente de la Guerra Civil española muy bien conservadas. Nos imaginamos lo duro que sería estar allí apostado hace casi 90 años...

Llegamos a la cima y tras la foto de rigor, emprendemos ligeros el retorno al coche, ya que son las dos del mediodía y se nos ha hecho más tarde lo que pensábamos... A las 15.30 pasadas estamos en el coche y sobre las 16.00 por el pueblo buscando un sitio donde comer algo. No lo conseguimos y terminamos tirando de fast-food a la entrada de Zaragoza. Duchita y a seguir con la tarde. Otro día, más..!

lunes, 7 de enero de 2019

3 pajes en Morata de Jalón

El 5 de enero, los Reyes Magos concedieron un permiso a 3 de sus pajes para ir un rato a Morata antes de el gran reparto de regalos de esa misma noche...

La verdad es que los pajes iban con un poco de pereza y cansados de todo el trabajo de la semana pero disfrutaron mucho. A pesar de que partieron de Zaragoza (donde hacían noche ese día) con 3 grados bajo cero y algo de niebla, después de un té y un pintxo de tortilla y ya en las paredes, al Sol se estaba muy bien.
Cielo raso, frío... El invierno ya ha llegado

Comenzaron a calentar en dos vías suaves El rincón, IV y Clásicos de ayer y hoy, V en la pared del Alí. Mientras uno escalaba y otro le aseguraba, el tercer paje llenaba los pulmones de aire frío y puro y dejaba acariciar su cara por el Sol mientras esperaba su turno.

Algo más entonados que al bajar del coche ya, los pajes se movieron a otra parte del Alí para escalar Furvy, V+/6a y dejar montadas en polea las otras dos vías de su izquierda ya que estaban cansados y querían apretar algo pero no caer... Hay que recordar que esa noche tenían mucho trabajo por delante y alguna caída podría lesionarles y los Reyes Magos, lógicamente, cabrearse.
Furvy, V+/6a, a la izquierda la fisura Castañé, V+

Así pues escalaron en polea Fisura Castañé, V+ refrescando el noble arte de la bavaresa y flipando un poco con los alejes y lo precario de algunos de sus seguros. Después de esta, cayeron con honores en El hombre rata, 6a+/6b hard una pedazo de placa para cogerla en caliente y fresco al mismo tiempo. Muy chula pero muy dura. Habrá que volver a luchar en ella. Seguro.
David que se animó a venir el sábado con Juan y conmigo... 

Al caer el Sol el frío volvió y uno de los pajes recordó que su jefe le había dicho que tenía que estar a las 17.30 en Zaragoza... Ya llegaba tarde. Afortunadamente, todos lo niños (y casi todos los adultos...) tuvieron sus regalos el 6 al despertar.

A ser buen@s hasta el año que viene..!