Una semana después de estar con Quique probándome en polea en vías muy suaves, volvemos a subir a Alquézar a disfrutar del tiempo primaveral que este raro invierno nos está anticipando. Esta vez, las chicas se animan y se traen los pies de gato. El día, sensacional.
Quique bromeando mientras me asegura
Comenzamos en Monchirigüel, Quique y yo montamos algún IV y unos V para calentar y que las chicas prueben en polea. Llevaban sin escalar en roca, más tiempo que yo incluso. Sin embargo, tras los primeros pegues de calentamiento, demuestran qué bien se les da.
Carol y Laura en una carrera hacia la cadena...
Siguiendo con probatinas, monto un par de vías un pelín más duras y bien. tengo que apretar algo más con la mano izquierda y la muñeca responde perfectamente. Con algo de miedo todavía, no quiero pasarme... Pero después de 5 o 6 largos de primero y algo más duros que hace 6 días, las sensaciones son estupendas. Vamos por buen camino.
Laura buscando los cazos "tipo Rodellar" con el pueblo al fondo
Quique y yo vemos que bien podrían abrirse 2 o 3 vías más en este sector de iniciación. Pruebo una que supera una pequeña panza en polea desde la reunión de otra vía y, además de ser factible y fácil (no creo que sea más de V), resulta más técnica y de movimientos divertidos. Igual que otra variante que probamos entre dos vías vecinas y que poniendo un par de chapas, puede compartir reunión con estas. La otra vía que vemos, será ya un 6b o así, que sigue una plaquita desplomada y con menos agarres que aunque no probamos, podría hacerse ya en polea desde la reunión de otra vía cercana, aunque con algo de péndulo en la cada si la hubiera, aunque esta no creo que la equipemos ya que al ser un sector de iniciación, podría suponer meterse en un lío a más de uno... El próximo día, seguramente subamos unas chapas y el taladro. La roca es buena en este sitio y puede aprovecharse para alguna vía más.
Montando algo más durillo para probar mis articulaciones. Todo en orden...
Carol volviendo hacia el coche con las cuevas al fondo
Después, ya a mediodía, subimos a las cuevas donde Quique le da 3 pegues al Newton, el segundo muy bueno, cayéndose en el crux pero por muy poco. Allí nos sorprende la lluvia que, en tres nubes, descarga algo de agua y refresca el ambiente. Impresionante espectáculo que sin embargo nos hace afrontar la bajada con algo más cuidado para evitar algún posible sustillo, sobre todo en las grapas. Pasamos por la escuela de montaña, cogemos algo de beber y al coche a Zaragoza. Otro día, un poco más... Os dejo las foticos del día ;)
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