Ayer, día de San Pedo y San Pablo, no encontramos peor forma de celebrar nuestra onomástica (Nada de que si era el día de San Bar-tolo, ni otras celebraciones, ni na'...) que en Jaca corriendo y comiendo.
Pablo y yo en el alto de Rapitán con Jaca abajo y Oroel al fondo
Así que a eso de las 12.30 zapatillas en los pies y pa'rriba literalmente hablando... Apenas 300 metro de desnivel y 4 kilómetros que me dejaban una pregunta rondando la cabeza. ¿Cómo puede la gente hacer carreras de 40-50k o más con desniveles acumulados de 5.000 y 6.000 m..? Desde luego, a nivel personal, lo veo imposible. Y admiro a la gente que corre carreras así, no sólo por terminaras, sino por la preparación larga y concienzuda que sin duda acarrea afrontar un reto así.
Al bajar, comprobamos que la telemetría que hay al comienzo de la subida correspondía con lo que registró el GPS
El caso es que las referencias del recorrido que hicimos que yo tenía eran aproximadas, ya que lo había hecho andando y en bici, pero nunca corriendo, ni sabía la distancia, ni la pendiente, ni... Y no tenía muy claro que pudiéramos terminar.
Finalmente, con mucho calor y cansados, lo cierto es que a un ritmo muy discreto, pero sin parar conseguimos llegar a lo alto del fuerte Rapitán en unos 30 minutos, disfrutar de las vistas y meternos unas jarras de cerveza con limón entre pecho y espalda nada más bajar.
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