Tras varios intentos fallidos por motivo de agenda y disponibilidad, al fin, Ricardo y yo coincidimos y podemos madrugar para ir a Margalef. Esta escuela mundialmente famosa por tener una concentración de vías de gran dificultad como pocas escuelas en el mundo, cuenta además con multitud de itinerarios de todos los grados y de gran calidad. Su roca característica de una especie de conglomerado de caliza plagada de agujeros, hace que la mayoría de los agarres sean de de bidedos o monodedos por lo que el estilo de escalada sea algo particular.
Como siempre que se visita una escuela nueva, se ha de acostumbrar uno al estilo de sus vías y "hacer" a la roca... Llegamos pronto y nos encontramos en el parking de arriba con Marta y Javier de Huesca que llegaron el día anterior. La niebla que nos acompaña desde Zaragoza persiste, pero confiamos que el Sol que se adivina tras el velo del cielo termine por irrumpir y regalarnos un buen día de apretadas. Y vaya si lo hace...
Placas y desplomes de calidad y todos los grados en un entorno muy bonito
Tras el largo de calentamiento en Memoria histérica, 6b+ toca escalar en manga corta y sin camiseta. Nos movemos unos metros más allá y Ricardo monta su proyecto Les artisans, 7c. Al segundo pegue me llevo la vía, parece que no me va mal el estilo de la escuela. La vía es muy chula y tras una entrada en panza algo a bloque y una primera parte sin mucha historia accedes a una placa vertical de gran calidad por su roca y los movimientos. A destacar el aleje entre la última cinta y la reunión que me encuentro en esta vía y en la otra que pruebo.
Seguimos en Sobredosi de rocaína, 6c+ que es una vía de placa vertical primero sobre agujeros y desplomada después con un bombito sobre agujeros y cazos. Aquí termino de echar el día luchando en la parte superior, donde está el paso, hasta que ya no puedo más... Bonito proyecto para cuando vuelva. Ricardo mientras tanto, asedia su proyecto que también tendrá que esperar par otra ocasión.
Marta en Les artisans, 7c
Comparte pegues con Javi y Marta que también escalan en las vías vecinas. Nos despedimos de ellos que dudan si quedarse o bajar a Huesca para descansar y aprovechar una hipotética mejora del tiempo a lo largo de estos días.
Como siempre, a seguir entrenando y disfrutando...
Un arbusto de madroño, característico de la zona
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