Nunca había estado por los montes catalanes hasta el viernes pasado. Marché el jueves a Barcelona para encontrarme con algun@s amig@s de Calcuta: Uri, Mariona, Cris y Ángela. Los "locales" habían preparado un fin de semana completo. Lo primero que nos ofrecieron a los recién llegados, fueron sus montañas.
Uri, Cris, Mariona y yo llegando a la cumbre
Dirección Norte, ya en la provincia de Girona, y dentro del parque natural del Montseny, se encuentra el Matagalls. A pesar de no ser muy alto, posee unas vistas envidiables de todo el litoral Barcelonés y de las comarcas que lo rodean al ser el primer relieve con el que topamos desde el mar hacia el interior.
Dejamos los coches tras algo más de media hora desde que salimos de Granollers, donde nos alojábamos en casa de Uri y acudieron desde Terrasa y Matadepera Cris y Mariona. Desde la carretera, comienza un camino perfectamente balizado que va ganado altura mediante escalones y adentrándose en un bosque húmedo gracias a las nubes que cargadas de agua en el mar dejan sus primeras gotas en esas laderas.
A mitad de camino, en un claro, comienzan a divisarse las primeras grandes vistas y una pradera con un monolito en medio de ella para después continuar otra media hora larga hasta la ladera que conduce a la cima, donde el viento, libre de cualquier obstáculo sopla con fuerza. Desde la cima, donde hay una gran cruz, las vistas son increíbles... Descansamos mientras comemos e iniciamos la bajada, durante la cual, la lluvia intermitente y la niebla nos escoltan hasta el coche por un bosque que, en ese momento, parece sacado de un cuento de duendes y magos.
Bonita excursión, fácil, a uno de los picos más míticos de la montaña catalana. Esperamos repetir en invierno, que nevado tiene que ser más espectacular...