Hoy tocaba algo de monte. Sin madrugar nada, en plan dominguero, nos vamos hasta Río Turbio, entorno cercano a Comillas, donde dejamos el coche tras pasar la última de las casas tras el lavadero.
Ambiente furgonetero en las inmediaciones de Río Turbio
La idea es subir el monte Corona para poder divisar la costa que nos ofrece desde allí unas vistas de la misma realmente bonitas. Tenemos suerte con el día completamente despejado y aunque es tarde para empezar a andar, son las 11.30 horas…, no pasamos excesivo calor dado que la temperatura es de unos 25º y la brisa acompaña. Además gran parte de la pista por la que ascenderemos los 300 metros de desnivel que salvamos discurre entre pinos y eucaliptos.
El comienzo del camino es evidente. Donde termina la pista asfaltada al final del pueblo y comienza la de tierra. Nos cruzamos con varios ciclistas (tiene muy buena pinta el recorrido para btt) algún que otro “caminante”. Conforme vamos acercándonos a la cima del monte, donde se erige una ermita dedicada al culto de San Esteban, vamos alternando el asfalto y la pista de tierra y cruzándonos con algún que otro vehículo.
Es una marcha circular que si bien se anuncia es de unas 3 horas, nos ha costado media hora menos caminando bastante tranquilos (Paradas, refrigerios, fotos, etc.). Las dudas que pueden surgir a la hora de tomar una pista u otra, quedan solventadas por las marcas rojas al principio en forma de flechas, el sentido común después, la orientación y las referencias visuales que, en todo momento, son varias. No obstante, en la biblioteca del barrio de la Iglesia, hay varias guías con la excursión reseñada y además, seguro pueden obtenerse las indicaciones de cualquier lugareño.
Panorámica desde el mirador de la ermita de San Esteban, en la cima del monte Corona
A continuación os dejo el recorrido que a modo de croquis también puede valer para hacerse una idea. La bajada es rápida y ocurre como en el ascenso que a pesar de poder encontrarse diferentes alternativas, tendremos que tomar en esta ocasión los desvíos a izquierdas, siempre por pistas “principales”, para terminar deshaciendo el primer tramo del recorrido hasta llegar al coche.
Si estáis por la zona, es obligatorio hacer esta marcha de 2-3 horas y disfrutar de unas vistas magníficas. Destacar que terminamos la mañana comiendo en la venta del Tramalón. Un sitio donde la cantidad importa y la calidad es buena. Escalopes que se salen del plato y a falta de uno, te ponen dos, una sopa de cocido espectacular y una mouse de orujo para comer aunque te sintieras lleno, como fue mi caso. Ah… Y por diez euros!!
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