Tras unas semanas de tiempo primaveral/invernal parece que, aunque con cierzo, el tan esperado (por algunos) anticiclón ha llegado y... Cuidado, que quema.
Se ha convertido casi en rutina este año quedar a las 09.00 para ir a Morata y escalar alrededor de media docena de largos. Así que este sábado, lo mismo. Yo que pensaba que igual pasaba frío por el viento y, descartada la Foz de Zafrané para trepar por ese motivo, ponemos rumbo a Morata. Al llegar a las torcas de Chodes, veo que ni rastro de viento así que dejo todo lo que he traído de abrigo y me dispongo a pasar calor.
Hoy no me he echado crema y lo pagaré. En fin. Para un día, ya ves tú. Error de novato. Tras pasar por el baño y "hacer algo de yoga", cojo las cosas y recojo a Juan que me está esperando para marchar hacia la gran placa.
Tras dudar decidimos calentar en "Aspirante a debutante, V+" vía en la que ya me cae el sudor hasta por la nariz. Bufffffffff... ¡Qué tufa! La que nos espera. Además el Sol molesta a la vista y tenemos que escalar y asegurar con gafas de Sol porque si no, na'. Juan también la encadena. Y eso que es V+ y el pegue de calentar. Muy, muy bien.
Después, sigo dudando. Pero así como el otro día veía que no era mi día, hoy noto "flow". Hace tiempo que le tengo echado el ojo a "Raquel, 6b" justo a la izquierda de la anterior vía. Siempre que estamos escalando en el sector y veo algún escalador probarla oigo sus gemidos y juramentos al llegar al desplome de arriba. No se... La cosa es que me atrae. Quizás sea por la necesidad de forzarme y salir de la comodidad de las últimas salidas. Está claro que alguna tara tenemos, de carácter masoquista o similar... También es cierto que las cosas que se consiguen tras esforzarse, valen y se disfrutan más. Así que al lío.
Tras encadenar al segundo pegue "Raquel, 6b". Una clásica (y dura) de la gran placa
Tras una primera parte de placa vertical con buenos agarres, se llega a una repisa desde donde se tiene que afrontar la sección clave de la vía. Una serie de movimientos físicos y técnicos en placa desplomada con variedad de agarres; cazos, regletas laterales, bandejas (algunas algo marmóreas ya...) y gotas de agua para salir a una placa tumbada antes de la reunión. Pasos obligados que memorizo y pruebo sudando antes de bajarme para descansar.
Tras un pegue de Juan donde ve la diferencia entre el quinto y sexto grado, vuelvo a darle. Empiezo algo nervioso e incómodo por el calor. Pero al llegar a la sección clave, todo fluye... De esas veces que escalas como teledirigido por alguien. Sin nervios, concentrado. Un agarre, otro, un pie, otro y casi sin darme cuenta me encuentro ya chapado y a punto de salir a la placa final. Ahí como que despierto y soy consciente de que casi (pero aún no) la tengo. Una regleta no se deja agarrar así que tengo que improvisar y coger lo primero que encuentro. Y me sirve. Unos pocos movimientos más y ya estoy en la "r". ¡Yuju! Inesperado, la verdad. Con la tufa que había pensaba más en darle un buen pegue que en encadenar. Pero así es este deporte. Nunca se sabe cuando viene el buen pegue :)
Juan en Marte, V+. Aunque a pie de vía pone 6a, creemos que no llega. Aunque es algo rara. ¿?
Nos movemos por el Alí en busca de algo de sombra. Hacia el final del todo, casi en la placa del búho la encontramos y por ahí echamos el resto del día. Probamos unas vías nuevas. En concreto "Venus, V", "Marte, V+" y "Druga, V". La verdad es que a mi el Sol me ha dejado muerto y voy escalando ya lo que Juan monta y escala. Ojo con Marte que tiene la reunión con un mosquetón cincado, mejor descolgarse de la anilla... Y con Druga que tiene aleje de la última chapa a la "r" y no deja de ser una parte del mismo grado del resto de la vía y algo sucia.
Al volver tuvimos que parar en Chodes a beber agua porque hicimos corto...
Damos por concluida una buena jornada para ambos y a media tarde estamos en Zaragoza. Hasta la siguiente...
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