Como un aperitivo antes de las vacaciones, el sábado sin madrugar demasiado pero adelantándonos a "la masa", recojo en Villanúa a Silvia y ponemos rumbo a la estación de esquí de Astún.
Desde allí, comenzamos a andar por un cómo camino que no deja de ascender hasta el ibón de escalar. Una ruta muy frecuentada y fácilmente reconocible ya que parte desde el mismo parking por una evidente pista.
Tras admirar las vistas y contemplar los caballos que merodean por las aguas del ibón, echar las pertinentes fotos y beber algo de agua rodeamos este y tomamos la senda de subida hasta el collado de los monjes, justo en la frontera con Francia.
Continuamos ascendiendo por el camino que desde el collado nos sitúa a los pies del pico, una formación rocosa que destaca tras el paso por un collado desde el que se puede emprender diferentes itinerarios.
La última parte requiere una pequeña trepada desde el collado, lugar donde abandonamos temporalmente los bastones que recogeremos a la vuelta para ascender la parte final del pico más cómodamente.
De esta forma, terminamos haciendo una circular de distancia algo más larga que la habitual subida al pico de los monjes y llegando al aperitivo en Villanúa. Seguimos! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario