El 14 de agosto, víspera de la jornada de descanso nacional, tenía lugar la etapa reina de "Le Tour de les Pyrénées". Desde el principio de la jornada, se dejó sentir la dureza del trazado elegido por la organización, Felix, Gorka y Ali abandonan a las primeras de cambio y siguiendo la rueda del sólido líder de la general, Juan, llegamos a los puertos de Hecho donde enlazamos con el escapado Edu.
Los coches, por lo estrecho del camino no pueden continuar y los tres afrontamos en solitario el resto de la etapa. Las primeras rampas discurren por la sombra del bosque y una antigua calzada romana que pronto dejamos para tomar un canchal, en todo momento hacia arriba, con desniveles considerables y mantenidos.
En este primer tramo de etapa, voy tirando y el líder y el maillot de la montaña me siguen a rueda. Tomamos ventaja sobre el resto del pelotón y todo parece indicar que llegaremos a meta con adelanto sobre el horario previsto.
La noche de antes, he tenido algunas décimas de fiebre pero he dormido bien y me encuentro, más allá del calor y lo mucho que sudo (como todos), bastante bien. Salimos del bosque y un collado nos sitúa en la divisoria entre valles con el collado del Foratón visible junto al Pico Aguërri y el Bisaurín. Esprintamos para los puntos y llegamos juntos hasta el cartel donde avituallamos antes de continuar. No hay bajada, arranca una nueva subida.
Siguiendo los hitos y tras conversar con un pastor, cedo mi lugar a mis dos compañeros de fuga. Eduardo demarra por la derecha, Juan por la izquierda, Sigo a este segundo y a duras penas puedo aguatarles el ritmo. Sufro mucho y siendo que algo no va bien... Así no llego a meta con el resto.
Afortunadamente los ataques entre ambos cesan y puedo reengancharme hasta el siguiente collado donde termina la pedriza. A pesar de todo, estoy ahí y las vistas son espectaculares. Sin embrago, los dos últimos puertos, me atemorizan. A los pies del siguiente collado se vislumbran sendas cimas de Lenito y Peña Forca. Nos cruzamos con algún aficionado. El ambiente cerca de la cumbre de los puertos siempre es más intenso...
El primer puerto es el de Lenito que afortunadamente, los dos favoritos afrontan vigilándose mutuamente y no llegan a atacarse, lo cual me permite seguir a rueda y coronar la cima junto a ellos. El avituallamiento me viene que ni al pelo. Recupero mucha energía y en la bajada el aire fresco me reconforta. Sigo a rueda y "sólo" queda un puerto. Espero no pinchar y aguantarles aunque no pueda disputarles la etapa.
Este puerto es más largo aunque no más duro y el habere recuperado en el anterior avituallamiento me permite coronarlo junto a los demás favoritos. Ya sólo queda la última bajada y la entrada en meta. Habrá que tener cuidado con el descenso, siempre peligroso y más en este caso con el estado de la calzada en el último tramo.
El descenso, aunque con algún hueco que se iba abriendo, lo hacemos también en grupo. Juan, el líder, tiene algún problema en la rueda trasera y casi cae en un par de curvas. Eso le permite a Eduardo aprovechar su inseguridad en el descenso y llevarse la etapa que termino en un meritorio tercer lugar aunque sin diferencia de tiempo entre ninguno.
Sin la compañía de mis "rivales" no hubiera podido siquiera terminar la etapa. Una dura etapa por las condiciones de calor extremos, el desnivel acumulado y el ritmo ya que en apenas 6:10':00" cubrimos los 15(0)km y +1.800m de desnivel acumulado.
Al cruzar la línea de meta, nuestros equipos nos reciben con todo lo necesario para la rehidratación. Mañana jornada de descanso y... seguimos! ;)
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