Hasta ahora, he tenido la costumbre de salir a escalar si estaba descansado. Por ello, debido a ello, por motivos laborales principalmente, he dejado de salir a escalar alguno fines de semana en un pasado no muy lejano.
Esta vez, mi hijo es la causa de mi (bendito) cansancio. Sin embargo, es diferente. Es diferente porque si bien físicamente lo estoy, mentalmente no. O al menos en el sentido negativo del concepto. Es por ello que en este caso si que opto por "forzar" y salir a trepar a pesar de ello y el resultado es bueno. Me despejo, disfruto y recupero.
El sábado, salí con Antonio a Morata a disfrutar. Y punto. No me cerraba a probar Elektra pero la providencia lo evitó al estar mojada. Otra vez será, ahí seguirá la vía.
Empezamos apurando sombra en el circo negro y disfrutando de dos largas y buenas vías que no habíamos hecho aún, "Sopa de pecas, 6a+" y "Si volof, cataplof, 6b". Buenas vías con entrada más vertical, donde la roca va mejorando y con algún paso más físico antes de una parte final de placa tumbada más interesante de lo que puede parecer desde abajo, eso sí, con algo de aleje.
Como el Sol ya molesta decidimos barrer para el puente de roca, repitiendo un par de 6bs de las vías clásicas de la parte de la acequia. Con Elektra mojada y calor, satisfechos por los metros de calidad hechos, plegamos cuerda y a casa. Otro día más. Seguimos ;)
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