Esta mañana, después de la celebración del cumple de Carol, había que despejarse. José había quedado en llamarme para hacer algo de bici y Pablo... Bueno, Pablo, ha preferido despejarse a la tarde.
José dando pedales a orillas del Gállego
Así que sin muchas pretensiones y con nubarrones en el horizonte, nos hemos dejado llevar desde las orillas del Ebro, hasta la desembocadura del Gállego en el Ebro.
Posado dominguero, categoría en la que estamos especializados!
Un camino relajado que termina cerca del barrio de Santa Isabel. Agradable e ideal para mañanas así, para que nos diera el aire. Al final, Una hora y 15 km, llegando con los truenos sobre la cabeza.
Buena siesta!
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