Fuimos Carol y yo este finde a Teruel, a ultimar algunos preparativos de nuestra boda con un amigo y, este amigo, quiso enseñarnos un rincón de los muchos que hay en los alrededores de allí.
En el Alto de la Cruz
Dejamos el coche cerca de Bezas, junto a un centro de interpretación de la fauna y flora del lugar. Está muy bien indicado... A media hora escasa de la ciudad. Allí, seguimos por una pista, siempre subiendo, entre pinos y bloques de roja arenisca que me llaman sin cesar... El paisaje, acentuado por el azul claro del cielo, es singular. Comentamos que nos gusta más la montaña pirenaica, con mayor intensidad de verdes y agua, pero hay que valorar la belleza de este.
Probando, probando, 1, 2, 1, 2,...
Esta excursión, de apenas una horita de subida suave, en la que podemos mantener la conversación en todo momento, tiene varias variantes, en las que puede verse la laguna de Bezas y continuar hasta pueblos vecinos en rutas muy atractivas para btt.
Nosotros tenemos como objetivo llegar al Alto de la Cruz, lugar donde puede verse media provincia. De hecho, en la cima, hay un puesto de observación donde un guarda forestal monta guardia. Su objetivo, ver si se produce algún incendio.
Típicas formaciones de arenisca roja del lugar
Además, de camino a ella, quedan restos visibles de antiguas trincheras de la Guerra Civil española. Un cartel informativo, documenta los restos y les da un marco histórico para que el visitante se pueda informar.
Sin madrugar, con aperitivo de por medio al volver y llegando a comer tranquilamente a Teruel, es una opción para andar un rato y contemplar unas vistas preciosas en un entorno, el de los pinares de Ródeno, singular y de gran belleza.
Como siempre, os dejo unas foticos del día ;)
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