Dentro del "atípico" verano y sin oportunidad de tocar roca, ni -por qué no confesarlo...- mucha gana de monte serio, una opción de moverse que sí aceptaba mi cuerpo y espíritu ha sido la de correr.
Desde el año pasado que hice Jaca- Castiello - Jaca corriendo tenía ganas de hacer Villanúa - Jaca, dando por hecho que "todo" sería bajada. Además, en la última parte del recorrido tuve la penúltima luxación de hombro en un rebote al bajar un escalón, por lo que la espinita clavada era mayor...
Para empezar, tenía que reconocer el tramo Villanúa - Castiello y eso hice con Silvia al poco de aterrizar por allí. Aguantamos bien pero el tramo, lejos de ser bajada, suponía un bonito rompe piernas con falsos llanos, bajadas y alguna que otra rampa nada despreciable. Primera tarea cumplida.
Para seguir entrenando de cara a mi objetivo, máxime tras más de un mes sin correr, hacía falta meter algo de tralla en las piernas así que en un paseo hasta la cascada de los meses por la senda a Gabardito, decido hacer el recorrido corriendo. Bien, aunque no se si repetiría =)
De todo el recorrido que parte por el camino del Orbil en Villanúa y que mayoritariamente discurre por el camino de Santiago me quedo con la parte que baja desde la Iglesia de Castiello hasta 2 o 3 kms más allá, antes de coger el tramo más ancho y abierto del camino, donde predomina el llano y hay más gente. Un bonito trozo del camino que cruza el río y donde abunda la vegetación.
No sólo de roca vive el hombre... Seguimos!
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