Hoy toca monte y el cuerpo lo sabe... Sin que suene despertador alguno, me despierto a las 05.20 así que aprovecho y para arriba. Café con leche y galletas, terminar de preparar las cosas y para el coche. A las 6 ya estoy saliendo del garaje y a las 7 aparcando en la presa de Arguís.
Pantano de Arguís al comienzo de la senda
Salgo de noche, en Zuera comienza a iluminarse el cielo y por Huesca empieza a dejarse ver la sierra de Guara entre franjas naranjas y grises en el cielo.
Nadie en el parking de la presa, excepto un coche que intuyo están de vuelta de vacaciones y han parado a echar una cabezada. El conductor plancha la oreja y la copiloto, me mira cambiarme y preparar la mochila, mientras espera que el primero se despierte y continúen con su viaje. Comienzo a andar con las primeras luces por la pista que va dejando el pantano a la derecha y ganando cómodamente altura.
Antes de que me pille el Sol subiendo por el barranco
Sigo las indicaciones del track de wikiloc de "Alfredo Barberán" que descargué en el reloj. En poco tiempo me encuentro al inicio del gaseoducto que marca el comienzo del camino de subida a la peña. Este tramo es más empinado. No tomo un sendero que a mitad del gaseoducto parte desde la derecha de éste y decido seguir recto hasta la loma donde se une el camino con la pista que ya retoma el itinerario original.
Desde aquí se divisa la peña, todavía lejana y el camino hasta la cima. Este primero discurre por una pista amplia y cómoda, perdiendo altura hasta la loma de la peña. A partir de aquí el camino se va estrechando progresivamente mientras en zig-zag se va ganando altura hasta cerrarse en un bosque de bojs que nos deja a los pies de una pequeña pedriza que nos llevará hasta la cima.
Peña Gratal se deja ver desde lo alto de la pista a la que llegamos por el gaseoducto
El Sol ha empezado a castigar al final del gaseoducto, así que ha sido un acierto el madrugón. La mayor parte del tramo ascendente de la marcha ya está realizado, así que a pesar de que hace calor no lo vamos a sufrir realizando el máximo esfuerzo.
En la cima, con el día completamente despejado, puede verse la hoya de Huesca hacia el Sur, la Sierra de Guara al Este y los Pirineos al Norte donde destacan las tres Sorores. Tras un buen bocata y beber agua vuelvo sobre mis pasos hasta poco antes del gaseoducto, donde tomaré un sendero muy ancho hacia la derecha que me llevará hasta el pico Gratal, segundo objetivo del día. Cuando el sendero desaparece en una explanada herbosa, comienzo a subir campo a través hasta ver unos hitos que indican el camino entre arbustos espinosos que llevan hasta la cima del Pico Gratal, donde un vértice geodésico gobierna el alto.
Desde allí, llaneando por una senda voy acercándome a las Calmas que se ven desde la cima. El camino es cómodo y sólo en su parte final se estrecha volviéndose muy cerrado y más empinado. Llegado a lo alto donde un montón de piedras y un palo hacen las veces de vértice/cruz, puede admirarse la Peña y el Pico Gratal.
Desde aquí comienzo el descenso hacia el pantano donde he dejado el coche. Primero por una pista y después perpendicular a esta por sucesivos atajos claramente visibles y marcados con hitos hasta retomar el tramo de pista por el que he comenzado a andar y que conduce con el pantano ya visible a la izquierda hasta la presa.
Son las 11:45 y tras recoger todo y beber agua vuelvo a casa con toda la tarde por delante. La verdad es que es un lujo.
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