viernes, 11 de mayo de 2018

Cansado pero feliz

En busca de la cuarta semana seguida escalando en roca... Lo conseguí. Además, esta escapada, tenía un sentido más. El de servir de balón de oxígeno antes de la época de trabajo más intensa que tengo. junio+julio.
 
Tras un par de reuniones el jueves por la tarde, me cojo el coche y para Jaca. Allí he quedado con Michel, que desde este año está viviendo allí con Carla por motivos laborales de ella. Apenas llego, me doy una vuelta por sus calles, compro algo para comer el viernes y reponer en casa cosas; café y pasta... Sigo paseando por la ciudadela viendo la puesta de Sol sobre Collarada. En estos momento, aunque tuviera que volver inmediatamente a Zaragoza, ya me cubicaba :)
Ooooootra cuenta pendiente (y van...) Collarada
 
A las 21.30 me reciben en su casa Carla y Michel para dar buen cuenta de todos los manjares que habían preparado. Yo, como agradecido invitado, llevo una somontano del que sólo dejamos el recuerdo. Entre amenas conversaciones y bocados nos plantamos en las 23.30. Carla al día siguiente se levanta a las 06.00 y Michel y yo tenemos otro tipo de faena. A la cama.
 
Me levanto con la calma tras una noche interrumpida para beber agua. Bueno, los viernes siempre son duros... Desayuno con calma, me arreo una cafetera entera, me ducho, preparo las cosas y a las 10 me recoge Michel. Nos vamos para Canfranc, donde se encuentra el barranco de los meses y su escuela de escalada. El sector elegido esta vez es el de "placas al sol".
Uno de los saltos de agua en la GR11 "senda de gabardito"

 
Tras la subida de rigor por la GR11 nos plantamos a pie de vía. Un sector que tiene muchas vías que las reseñadas, Gracias a 8a.nu e información de terceros conseguimos saber más o menos dónde nos íbamos a meter. Estamos solicos.
Cruce del arroyo en el punto donde te desvías de la GR11 hacía los sectores cueva oculta y placas al Sol
 
Empezamos de izquierda a derecha con Al pan, pan y al pino, pino, V un corto quinto que no es suficiente para despertar... Seguimos con la Reina del A0, V+ bueno, se ve otra cosa, pero nos falta todavía... La siguiente es la pequeña buda, 6a que a mi ya "me saluda", aún así, a vista, sin mayores problemas.
 Paredes de caliza que me recuerdan al "Mirador de Cofría" en Cantabria
 
Después subimos algo el listón con Fakir, 6a+ que con el día que llevo se me hace 6b/, pero disfruto. Termino sacando el método y encadenando al segundo pegue, escalándola muy bien. Ya no tengo piel al quinto largo y el hombro me molesta un poco. Nada serio, pero bueno.
 
En estas Michel ha encadenado La magia del movimiento, 7a que dejó pendiente la última vez que estuvo. Le pido que deje la cuerda para darle luego una polea. Cosa que haría aunque ya "en reserva" y hasta la parte del diedro ya que no quería forzar movimientos que implicaran que el hombro trabajara en ángulos abiertos y palancas largas.

Michel escala El gato, 6b+ y decidimos recoger. No tengo piel y si molestias en el hombro. Me da rabia pero 6 largos tampoco es poco. Habrá más días así seguro. Camino del coche nos vamos cruzando con gente que pinta que hayan terminado de trabajar y hayan decidido subir a pasar la tarde en las paredes.
 
Recojo la casa, me ducho, trastos al coche y para casa. Aún terminaré de contestar unos correos de curro y escribir esta crónica cerveza/s en mano... ¡SALUD!


domingo, 6 de mayo de 2018

3 semanas seguidas saliendo a escalar

Racha cuasi inédita de tres semanas seguidas saliendo a escalar. Lo más importante es que vuelvo a subirme por vías donde antes de la última luxación estuve escalando. Y con la fuerza suficiente y buenas sensaciones como para encadenar.
Escalar en este entorno es una gozada

Este sábado no hubo encadenes, en buena medida, por culpa de la lluvia. Excepto Juan que se llevó Barrio Sésamo, V+ ni Ricardo ni yo pudimos llevarnos nuestros objetivos. Él un 7b+, ya que el 7c+ chorreaba agua (literalmente) y yo La chica del mini, 6b (hard) que, aunque encadené de segundo en el pegue de mirar los pasos calentando, en los otros dos pegues que le di, caí en el último paso de dificultad de la vía; en el primero de esos dos pegues por no ver un tridedo que tenía en la cara... Y en el segundo porque tras la lluvia el tacto de las regletillas no era el mejor y después de la paliza que llevaba me faltó chicha y volé.
Bonita foto mientras subía por la chica del mini, 6b en la que se cuela la primavera
 
Bueno, empezamos con calor y se fue nublando. Tras los dos primeros largos, se encapotó y comenzó a llover. Tuve que quitar la cuerda (ya mojada) de mi proyecto del día y dejar las cintas mojándose... Nos decía Ricardo que pararía pronto y se secaría la vía, que en Vadiello se secan pronto. Afortunadamente así fue. Aunque durante el par de horas que llovió nos tuvimos que bajar a las vías de la carretera. Ricardo estuvo por Titiriteros de Binéfar, 7b y luego montó Emilio el Pocero, 6c preciosa vía de conti que pudimos probar Juan y yo. Aún así algún canto estaba mojado y del tacto, mejor no hablamos...
Juan admirando las vistas desde la reunión
 
Como ya había parado de llover y se había secado prácticamente entera la vía, le volví a dar un tiento a ver si me la llevaba, peor no. Desde el resbalón en la entrada ya veía que no era el día. Pero ayer escalé muy bien. De primero, al fallo y volando con la cinta por debajo de los pies, pero con seguridad. Esto también me hacía falta. Así que contento. En este pegue me caí con la última cinta en la cara incapaz de quedarme de la regleta para chapar y seguir hasta el cazo salvador. Otro día cae.
Cuando llueve siempre se puede hacer algo por aquí...
 
Recogimos y para el coche con 5 largos y buena tralla encima. A ver si escalamos 4 semanas consecutivas...