lunes, 23 de agosto de 2010

El Buste, 22 de Agosto de 2.010

Broche final para las vacaciones. Marcos y yo habíamos fichado en la guía esta pequeña (aunque bastante mayor de lo que la misma refleja, esperemos que salga la nueva guía de escalada de la comarca de Zaragoza en breves...) zona de escalada y de boulder. La queríamos probar principalmente porque varias de sus vías parecían compartir reuniones, por lo que podríamos intentar progresar en grado con mayor seguridad.
    Marcos y Jorge, viendo la fisura de la primera de las vías que hicimos
     Jorge rapelando, pueden verse algunos de los bloques, el pueblo, la comarca y hasta los Pirineos! 

Esta vez, se nos unió Jorge y los tres salimos algo tarde de Zaragoza. Lo justo para apretar un porquillo antes de comer y seguir a la sombra de las paredes Norte por la tarde. Esto fue porque yo salía de Jaca y Jorge de Huesca esa misma mañana... ¡Apurando las vacaciones!

Al llegar a Borja, cojemos el desvío al Santuario de la Misericordia y atravesando este área residencial, como a 13 kilómetros, está el Buste. Primero quisimos probar las paredes de la zona Sur, pero no pudimos, ya que tras dar algunas vueltas por las pistas que rodean los aerogeneradores 3 km antes de llegar al pueblo, decidimos que, como tampoco es que hiciera fresco precisamente, nos íbamos a las del Norte y ya si eso otro día veríamos las del Sur...
                      Marcos en uno de los pasos más técnicos de la vía, saliendo de la chimenea
                             Abriendo vía y disfrutando de las vistas

Aparcando el coche en el mismo pueblo, pueden verse las paredes y los bloques. Estos últimos, ¡Hasta en el mismo pueblo, entre las casas! Estuvimos probando vías de V's y 6º's con bastante éxito, pero sobre todo, disfrutamos por la calidad de la caliza, con agujeros tipo "boux" y  muy buenos agarres. Preciosas las vistas del valle del Ebro, la comarca de Tarazona, el pueblo... y, en todo momento, a la sombra. Sorprende que no encontramos ningún otro escalador ni boulderer en todo el día. Vías cortitas pero disfrutonas, donde tuvimos las mayores dificultades en las entradas de las mismas, muy "a bloque".
                      Poniendo una cinta, bajo la atenta mirada de Marcos, que asegura.

Gran descubrimiento de esta pequeña gran escuela, muy cerquita de Zaragoza y solitaria, alternativa cómoda a Morata y a la que seguro volvemos para seguir exprimiendo sus posibilidades y nuestros dedos. Además, para los que empiezan y poder quitarse el miedo, decir que los seguros se encuentran casi siempre muy cerca unos de otros y, las reuniones, en su mayoría tienen cadena con mosquetón, no argollas, con lo que facilita su montaje. Os dejo algunas fotos de lo que deparó el día.

viernes, 20 de agosto de 2010

La Paquiza de Linzola, 2.111 m. 18 de Agosto de 2.010

Hola! La estancia por tierras jacetanas me ha llevado esta vez a la frontera de los pirineos aragonés y navarro, una de las zonas más bonitas por donde uno puede "perderse".
       Antiguo mapa, heredado de mi abuelo, del Club deportivo Navarra de la zona de Belagua
        Track del recorrido que seguimos

Salimos de Jaca a las 07:00 a.m. hacia el refugio de Linza, donde dejaríamos los coches. Jaca-Puente la Reina-Hecho-Ansó-Zuriza-Linza... A las 08:30 a.m. comenzamos a andar. El día está despejado, con algo de viento. Conforme avanza el día las nubes aparacecen y desaparecen dándonos un respiro y evitando que el Sol nos achicharre.
       Panorámica de la zona donde pueden verse los picos antes mencionados     

Juan, su padre (los Arregui) y yo comenzamos a subir entre un bosque de hayas jóvenes que parte desde el parking de Linza y remonta las faldas del Chamanchoia, un pico que comparte collado de subida con La Paquiza de Linzola y que queríamos haber subido también. Al llegar a la cresta que continúa hasta la cima de La Paquiza, nos damos cuenta que para poder llegar a la del Chamanchoia, tendríamos que habernos desviado antes.
      El Chamanchoia, tras salir del bosque, desde el collado a la cumbre de la Paquiza

Así pues, decidimos no ir al Chamanchoia después de subir a la cima de la Paquiza. Al llegar a la Paquiza de Linzola, las vistas de la parte de Belagua, el propio Chamanchoia, la plana de Linza, la Mesa de los tres Reyes, Acherito, Petrechema y los picos que lo rodean, son impresionantes. Decidimos bajar por el otro lado al que hemos subido, descendiendo hasta una hoya donde se entrecruzan varias grandes rutas pirienaicas. Hasta ahora, siempre habíamos caminado solos, pero ya empiea a verse más montañeros, casi todos con la Mesa como objetivo.
     Juan y yo en la cumbre, Belagua al fondo
    Vistas de la hoya y la Mesa bajando desde la Paquiza

El calos aprieta y seguimos la senda que nos va a llevar de vuelta hasta Linza, terminando por traar un círculo de 12 km. y 5,5 horas con la Paquiza como punto intemedio. Paramos a comer al borde del camino antes de llegar al parking y tomar algo fresco en el refugio. Recogemos nuestras cosas y nos vamos para casa con el recuerdo de un buen día de monte. Lo hacemos por la carretera que va desde Linza al Roncal, comprobando que la alternativa por Izaba-Ansó es factible ya que la carretera, aunque estrecha, está bien asfaltada.
                          Crucero con los tiempos y distancias de los picos y refugios de "la ruta de Camille"

domingo, 8 de agosto de 2010

El muro de Jaca. 7 de Agosto, 2.010

Seguimos intentando entrenar en todo momento y en todo lugar. Al igual que la gente hace en Pamplona aprovechando los muros de la ciudadela, en Jaca, hay un muro de piedra que rodea el colegio que hay junto a la gasolinera de la entrada a Jaca.

La parte en la que dejan practicar boulder, es la más próxima a la gasolinera, en la calle que sube perpendicular a la Avenida de Francia. Según tengo entendido, gracias a un mail que amablemente me contestó Rafael Galán, un escalador y equipador local, hay cuatro travesías; tres de ellas de sexto grado y, una más, marcada con círculos amarillos, que es 7c. Además, pueden verse numerosas marcas de magnesio que podrán servirnos de ayuda para localizar dónde poner las manos.


El muro de piedra tallada, o "ñapa", es una pared vertical con precarios agarres donde los dedos sufren de lo lindo. En algunas uniones de lo bloques de piedra, pueden utilizarse bidedos, ya que el cemento ha sido escarvado y los agujeros existentes, así lo permiten. Al igual que los agarres, los pies son difíciles de mantener pegados a la pared. Nos costará encadenar varios movimientos seguidos si no tenemos un nivel medio o medio-alto.

De cualquier manera, el muro, permite que todo el que quiera calzarse los gatos y entrenar un rato cada día, pueda hacerlo sin depender de nadie ni gastarse un euro. Por último, es recomendable la primera hora del día o la última de la tarde, ya que tiene orientación Sur y el Sol pega de lo lindo en días despejados.