Subida a la Moleta por el carretón y bajada por Iserías

Este sábado, teníamos en la agenda la Moleta como salida de cierre de verano. En los últimos dos años he subido intentado subir 4 veces este pico. Por diferentes itinerarios, con éxito unas y fracasos otras (en este blog podéis buscar por la etiqueta...).

Salimos de Villanúa sobre la 8 y a eso de las 8.30 comenzamos a andar en Canfranc Estación. Desde el coche hasta la cima no pararemos de subir. Prácticamente no hay llano en todo el camino de ida que tomamos, el del carretón. Este camino es fresco y siguiendo la tubería del ibón de Ip y el cable del antiguo carretón atraviesa un bonito bosque hasta el cruce de la pista que continúa hacia Ip.

Las vistas en este punto tanto al Oeste con los Lecherines, Tortiellas, el borreguil de la Cuca, como al Este con Collarada o al Sur con Oroel bien ya merecen la pena.

Desde la caseta del antiguo carretón podemos disfrutar de unas bonitas vistas mientras picamos y bebemos algo y hacemos algunas fotos. Son las 10.30 y tras reponer fuerzas continuamos la marcha.

A partir de este punto coincidimos con más gente. La parte final de subida es más expuesta al viento y sol ya que la vegetación del bosque da paso a praderas primero y pedriza después. Sin embargo, el tiempo es agradable y el camino aunque no afloja en pendiente... relativamente cómodo.

Aunque nos confundimos y terminamos trepando más de la cuenta, llegamos sin demasiados problemas a la cima a la 12 en punto. Comemos el primero de los bocadillos mientras admiramos la espectacular panorámica, pudiendo ver desde el Midi hasta los infiernos. Tras ello, emprendemos la bajada pero no por el camino de ida.

Tras deshacer una parte de nuestro pasos, tomamos la dirección opuesta al camino del carretón desviándonos en el collado por la senda que baja hacia el ibón de Iserías que alcanzamos poco después de las 13 horas.

Tras remontar una loma que resguarda el ibón vemos la continuación del camino el cual pasa por el refugio de Iserías. Como no tenemos mucha hambre todavía, acordamos llegar hasta allí y decidir si comer o no...

No son todavía las 14 y llegados al refugio seguimos sin hambre. Hace calor y decidimos llegar a Canfranc y comer ya allí. Dejamos a nuestra derecha la cascada de las negras y continuamos a la izquierda barranco abajo viendo otras cascadas a los pies del camino que hemos recorrido.

Finalmente, sobre las 15.30 llegamos a Canfranc donde damos buena cuenta de nuestros bocatas y unas cervezas. Seguimos ;)

Pico de la selva

Ayer organizamos una buena "mañanera" unos cuantos amigos de Jaca. En total 9 personas que fuimos hasta Villanúa para subir hasta el pico de la Selva en una sencilla circular que puede ser alargada y completada en función del plan que se quiera hacer (ver wikiloc para encontrar diferentes rutas...).

Sobre las 9.30 empezamos a andar y, siempre p'arriba entre árboles, cruzamos las vías del canfranero y a la fresca progresamos conversando hasta la extraña cima donde únicamente se nos conceden vistas al Sur.

Tras descansar algo y comer y beber un poco, emprendemos el regreso por una cómoda pista hasta un desvío donde tomamos un evidente cortafuegos que no dejaremos hasta el cruce con el sendero del Cenarbe. En esta parte aún podemos disfrutar de algunas vistas al Norte.

En este cruce, recuperamos algo de sombra y es que el día es caluroso y el tramo del cortafuegos se hace algo pesado, a pesar de que la inclinación no nos castiga demasiado al bajar...

En media hora, enlazamos con el desvío donde a la subida hemos visto un dólmen y tomado el camino normal a la cima. Sobre las 13 estamos de nuevo en Villanúa, donde nos refrescamos tomando unas cervezas sin prisa antes de comer.

A pesar de tener que volver a Zaragoza, dejamos esta salida como un punto y aparte para retomar los próximos fines de semana. Seguimos ;)

Acumuer. Silencio y belleza

Vamos apurando los días de vacaciones... Ha habido de todo pero en general han sido días muy buenos. Aún haremos algo el fin de semana pero hoy he quedado con Antonio que sube de Zaragoza en el día para "ponernos al día" mientras andamos. Me pidió que fuera un sitio sin mucha gente y tranquilo y, después de conocer el barranco de Acumuer el año pasado de la mano de Juan, tenía claro cuál era el sitio.

Empezamos a andar tarde, sobre las 10.30 después del café en Larrés. Como el bosque protege del Sol, no pasa nada. Además, el trayecto previsto hasta la campa donde termina la pista no es muy largo y tenemos tiempo para llegar al coche al mediodía.

El camino es cómodo, ya que la pista es apta para todo terrenos (y bicis) y lo hacemos en zapatillas de andar. El paisaje va poco a poco cambiando al ganar altura y las bordas se suceden a los lados del barranco. Hay muchas y, en general todas bien cuidadas. Se ve que están en uso.

Tras un par de horas, hemos cubierto la distancia y llegamos a una campa donde dominan las vistas la cara posterior de Collarada y, al otro lado, peña Retona. No nos hemos encontrado con ninguna persona hasta ahora, sólo alguna vaca hemos escuchado a lo lejos...

Tras picar algo y beber, andamos de regreso al coche deshaciendo nuestros pasos. Cerca del pueblo que visitaremos antes de volver, nos encontramos con un coche aparcado y vemos a lo lejos una persona preparando comida en su borda. A lo lejos, en el río, unos chavales que terminado su baño regresan al pueblo por el comienzo del sendero que une el pueblo con Castiello de Jaca.

Permanecemos en el pueblo más de lo previsto ya que el coche no quería arrancar. Después de avisar a la grúa, se nos ocurre mirar en google posibles averías y al tocar una junta que estaba algo floja parece que el combustible vuelve a llegar al motor y arrancamos el coche sin problema. Algo más tarde lo previsto pero sin mayor percance estamos de vuelta en la carretera. Seguimos ;)

Bisaurín de nuevo :)

Bisaurín, además de ser un pico con personalidad propia por así decirlo... Era la excursión "reina" del campamento Ánade donde iba de niño y donde también fui monitor de tiempo libre. En el valle de Aragüés fue donde mi afición a la montaña nació.

Tras casi 3 años sin pisar la zona, me reúno con Carmen y Silvia (acampadas del mismo campamento) y fijamos fecha para subir Bisaurín. Una salida reservada a unos pocos en el campamento y que ellas no habían hecho, así que tenían ganas de hacerla.

El plan iba a ser completo y abierto a más personas pero como sucede en estos casos, nos quedamos poquitos. No pasa nada y, como reza el lema de Ánade en su escudo "Non multa, sed multum" (no mucho, sino bien).

A las 9.24 comenzamos a andar. Ya sin los calores de los días previos, encaramos con algo de brisa pero sin nube alguna, las primeras rampas. La primera parte del recorrido se comparte con la senda que va hacia el circo de Bernera, Candanchú, Peña mediodía... Después tomamos el desvío hacia el collado del Foratón.

Siempre en subida, caminamos cómodos por un sendero perfectamente señalizado que nos hace superar la mitad de desnivel de la ascensión en poquito más de una hora. Bebemos algo protegidos del fuerte viento y picamos frutos secos para reponer fuerzas. 

Después, comenzamos la subida hacia las campas que dan paso a la pedriza anterior a la parte final de la ascensión. Nos vamos encontrando gente ya en este tramo. Unos que bajan y otros que suben... El viento conforme nos acercamos a la cima va amainando.

Tras dos horas de marcha, hemos superado la parte más difícil y el camino a la cima se muestra en una gran diagonal por una línea con menos pendiente ya y bastante cómoda. Tras dos horas y media exactas estamos en la cima. Son las 12 de la mañana y antes de hacernos las fotos de rigor, nos tomamos los bocadillos y bebemos. Contemplamos las preciosas vistas que nos regala el día. Al Sur podemos ver la peña Oroel y Guara al fondo. Al Este, se ve perfectamente Collarada. Conforme echamos la vista al Norte, podemos ver Lecherines. El Aspe está tapado por Bernera y, a continuación, aparece el Midi. Según miramos al Oeste, las tierras rojas de Estanés y la parte francesa aparecen entrecubiertas por nubes. Preciosas vistas.

Media hora después, emprendemos el camino de vuelta. El mismo que a la subida. Rápidamente vamos perdiendo altura y dejando a nuestras espaldas de forma fácil lo que antes nos ha costado más esfuerzo hasta alcanzar el refugio sobre las dos de la tarde. 

Como la reserva en Corralones la tenemos a las tres, decidimos tomarnos unas cervezas y cambiarnos de ropa para hacer tiempo. Nos cruzamos con Juan de bajada a Corralones ya que al llegar sobre y media y no vernos decide subir a nuestro encuentro hacia Lizara.

Disfrutamos de una espectacular comida a la sombra de los pinos consistente en migas y chuletas de cordero a la brasa regado todo ello con sidra de Astigarraga y arroz con leche de postre. Miau!

Aún antes de bajar a saludar al campamento, verlo y recordar viejos y buenos tiempos, paseamos hacia el puente de Labati y orilla del río Osia. Gran jornada y muy aprovechada. Somos muy afortunados. Seguimos! ;)

Monte Oturia y Santa Orosia

Empezamos la semana en Jaca de la mejor forma posible, en el monte con el grupo habitual de la urba; Javier, José, Juan y yo, a quienes se nos suman Maite, Eugenia, Laura y Jabu. El destino elegido el monte Oturia (1.920m.)

Una ascensión con diferentes variantes/rutas. Nosotros la hacemos desde Setué, donde dejamos los coches en una mañana de calor pero sin agobiar, algo nublada y perfecta para andar. Además, gran parte de la subida transcurre por un bosque que, además de bonito, es fresco.

La primera parte de la ascensión es mantenida pero sin hacerse excesiva dura al ritmo que llevamos. Además, a pesar de ir entre árboles, vamos pudiendo disfrutar de las vistas de Oroel y alrededores al principio y otros montes y barrancos, cascadas, etc. conforme vamos ganando altura.

La primera parte de la ruta finaliza al llegar a la campa donde diferentes rutas convergen. Allí Maite y Eugenia deciden esperarnos en la ermita de Santa Orosia y, los demás, iniciamos la subida al pico. Unos lo hacemos de forma más directa y, Juan y su padre, en diagonal hasta alcanzar el cordal a la cima.

En lo más alto, junto a unas cabras, nos reunimos los seis y almorzamos algo. A pesar de no poder contemplar todos los picos que nos rodean por las nubes, las vistas a 360º son espectaculares. Tras un rato descansando y disfrutando de las vistas, emprendemos la bajada hacia la ermita. Tomamos el cordal y, mientras Juan, Jabu, Javier y Laura lo siguen hasta el final donde enlaza con una cómoda pista, José y yo, decidimos "atajar" por la vía directa y nos tiramos para abajo entre campos de erizones y bosque. Pese a dejarnos la piel (literalmente) y tener que haber vuelto sobre nuestros pasos en varias ocasiones hasta dar con la secuencia correcta de ese laberinto de pinchos y ramas, logramos llegar a la curva de la pista que fijamos como objetivo para alcanzar desde arriba. A los pocos segundos, aparecen el resto de nuestros compañeros...

Seguimos llaneando por cómodas pistas hasta llegar a la ermita donde nos juntamos los ocho y comemos, bebemos agua y descansamos un rato.

Después, toca volver al coche. Lo hacemos hacia Isún (siguiente pueblo a Setué y conectado con este por una pista), tras pasar por "las antenas" y asomarnos a un balcón donde se nos regalan las vistas que a la mañana desde oturia las nubes nos negaban. Espectacular, especialmente Telera y Tendeñera...

Llegamos a un punto donde, con Yebra de Basa a nuestros pies, comenzamos una bajada por un curioso y bonito camino que, pese a parecer imposible que desde abajo nada similar a una camino exista, lo es. El calor ahora aprieta y el grupo se estira, vamos bajando en parejas y se hace largo el camino hasta el pueblo. 

Allí, algunos de los que llegamos antes y, dado el calor y distancia con el resto, decidimos adelantarnos y llegar a Setué para coger los coches y acercarnos a recoger al resto. La verdad es que el camino entre pueblos no aportar nada especial.

Ya en Isún, recogemos al resto y tras habernos cambiado de camiseta y refrescado en la fuente, nos acercamos a tomar unas cervezas a Sabiñánigo.

Preciosa excursión en familia donde, un año más, volvemos a juntarnos unos cuantos amigos. Seguimos! ;)

Ruta de los miradores de San Juan de la Peña

Tras la merma en el equipo "moleta" debido a la segunda dosis de la vacuna, recalculamos nuevamente ruta y dejamos el pico para otra ocasión.

Al menos para que nos dé el aire y andar, decidimos ir a San Juan de la Peña y sus alrededores. Bonito lugar, cuna del Reino de Aragón que ofrece más allá de la parte cultural, diferentes paseos por sus múltiples senderos.

Aparcados a mitad de mañana en el monasterio nuevo, con Sol, hemos decidido hacer el recorrido de los tres miradores. Así que desde la pradera tomamos al camino del primero de ellos, el de Santa Teresa que tras pasar por las ruinas de su ermita, nos sitúa en un balcón desde donde se divisa parte de la sierra de San Juan de la Peña y a lo lejos podemos llegar a ver los mallos de Agüero.

Tras regresar a la pradera, tomamos al camino hacia el mirador de San Voto. Para ello, pasamos por una antiguo pozo nevero y las ruinas de otra ermita. Terminamos junto a un balcón desde donde divisamos desde lo alta el monasterio viejo.

Antes de regresar a por el último mirador, decidimos bajar a ver el monasterio viejo desde un sendero que parte al lado del mirador de San Voto. Tras volver a subir tomamos el camino hacia el último mirador, el "balcón del Pirineo".

Buena mañana, tranquila pero aprovechada que pasamos en un entorno inigualable. Seguimos! ;)

Campas de Gabardito y barranco de los meses

Como Carmen no puede unirse, dejamos el objetivo inicial, la Moleta para hacerlo otro día con ella. El plan "b", improvisado..., es tirar hacia lo fácil así que vamos a Gabardito. Silvia y yo ya lo conocemos y lo que queremos es hacer metros para otros objetivos.

Sin madrugar mucho y aprovechando que la mayor parte del recorrido transcurre por el bosque del barranco, llegamos a Canfranc pueblo. Desde allí cogemos la GR11 y para arriba.

Durante la marcha pasamos por dos de los sectores de escalada, a la ida por el de cueva oculta y a la vuelta por el de cueva de la paja. Antes de mitad de mañana estamos arriba y podemos disfrutar de unas bonitas vistas de Collarada y la Moleta al Este y de los Lecherines, Aspe y pico del llano de la garganta al Norte.

Tras inspeccionar el refugio no guardado de la campa, descansar un poco y tomar el Sol emprendemos el regreso. Durante la bajada nos acercamos hasta la cascada del sector de escalada de cueva de la paja que aún lleva agua para la época del año en la que estamos.

Antes de comer estamos de vuelta por el valle. Principio de las vacaciones y vamos haciendo cositas que nos permiten acercarnos a objetivos y, a la vez, descansar y recargar las baterías. Seguimos! ;)