lunes, 6 de diciembre de 2010

Hibernando

El sábado teníamos pensado subir a las paredes Sur de El Buste. Daban frío y Sol, pero queríamos dar unos pegues a varias vías de sexto que teníamos fichadas... Cierto, el día fue muy bueno, pero todas las rocas, estaban cubiertas de nieves y hielo. Menos mal que una conocida pasó el viernes por allí y nos informó de lo inútil de haber subido...

Así pues, quedamos en el boulder a hacer unos bloques para matar el gusanillo y hacernos a la idea de que hasta dentro de tres meses, la cosa va a estar complicada. Un compañero del roco, nos dijo que en esta época, las vías del sector del Macizo del Alí en Morata gozan de unas buenas condiciones, ya que está resguardadas del fuerte viento y permanecen soledas la mayor parte del día. El problema, ahora, es que no encontramos un día que no llueva o hiele para poder acercarnos y probar...

Otra "excursión" que ahora en invierno haremos, será la de rocópolis, en Pamplona. Un rocodrómo que tiene muy buena pinta y nos puede ayudar a esperar el buen tiempo!

Habrá que ser paciente y, mientras tanto, seguir entrenando, poniéndonos fuertes y hacer otras actividades, como el esquí. Os dejo un par de vídeo de Marcos y de mi este finde haciendo algunos bloques en techo y desplome.



lunes, 15 de noviembre de 2010

Pedagogía de la escalada

Hace unas semanas estaba escribiendo esto, bueno, algo parecido porque no creo que lo escriba igual, porque se borró. Aparte de fastidiarme, me quedé un poco chafado ya que había conseguido reflejar lo que por mi cabeza pasa últimamente.

Recuerdo que tenía en mente la última salida a Morata con Marcos y, como al final del día, cuando parece que lo que vas a hacer es por rellenar, zas! Hicimos la mejor vía de todo el día. Nunca antes en mi caso, había subido algo igual, 6b de tirón y aunque me temblaba todo el cuerpo al llegar a la cadena, no cabía en mi de gozo. Estaba contentísimo, más que por el logro, que objetivamente no es algo grande a ojos de muchas otras personas, por lo que para mi representaba aquello.

Me viene a la cabeza cuando, en Morata también, hace unos meses, me sacaba el hombro intentando algo menor. Marcos me bajaba y yo gritaba de dolor. Más que por el hombro, por todo lo que me había llevado a estar físicamente colgado allí, pero mentalmente lejos. Por no haber sabido concentrarme en el momento y en lo importante entonces, lo posible: presente y futuro, nada de pasado.

Aprendí algo que me está ayudando mucho, algo que ya sabía, pero no había aprendido... Curiosa paradoja que solemos experimentar, ¿Verdad? No podemos cambiar el pasado, alcanzar el futuro y olvidar el presente.

A partir de entonces, visita al médico, advertencia de operación a la siguiente luxación (iban dos...), sugerencia de dejar de escalar... Me concentré en la rehabilitación, en lo que ese momento era (un lesionado) y lo que quería llegar a ser (un escalador). Pero no me estoy refiriendo al plano deportivo o físico, sino al vital.

A veces estamos fuera de forma para lo que se nos viene encima en la vida: nuevas vías, mayores dificultades, cambios de terreno, caídas, lesiones... Si echamos la vista atrás, debe ser sólo para poder mirar más lejos, ver el porqué de los fallos (si es que humanamente se pueden llegar a conocer), las posibilidades de superar ese paso que se nos atraganta y no hace caer siempre en el mismo sitio.

Pero empecemos desde abajo, desde el pie de vía... Yo me suelo encordar con Marcos, a veces vienen otras personas, pero la situación es la misma: un compañero suficientemente formado técnicamente y físicamente capaz. No debemos enganchar nuestra vida a alguien en el que no confiemos plénamente. Nuestros valores, creencias, nuestra fe, amigos y, como no, nuestra familia, son el primer eslabón de la llamada "cadena de seguridad".

Antes de tocar la pared, Marcos repasa el nudo de mi arnés y, yo, que él ha pasado la cuerda corréctamente por el asegurador. Nos damos el ok mútuamente y ya estamos listos para subir. Así, en la vida, hay decisiones, situaciones, preocupaciones que, antes de afrontarlas individualmente y en la intimidad, es conveniente consultarlas, hablarlas, compartirlas con la gente a la que de verdad le importas. Ellos pueden ayudarte a repasar que el nudo que te asegura no esté flojo o mal peinado en ese momento...

Cuando comienzas a subir una vía por primera vez, te encuentras ante una dificultad desconocida, un futuro incierto, a veces se antoja enorme, pero estás ahí y puedes bajarte, o intentar un paso más. Si decides bajarte, ya sabes lo que hay y tú, sabrás el porqué. En este caso decidimos "tirar", que no siempre significa seguir con algo en la vida, a veces ascender, significa, muy a nuestro pesar, dejar algo que nos gustaba o que teníamos cariño: un mal hábito, un trabajo, una relación... Cada uno ha de saber donde se mete a escalar.

La primera chapa, suele ser la más dificil de alcanzar. Si te caes, pese a ser la que más cerca del suelo está, es también la más peligrosa, ya que el factor de caída es mayor debido a no contar todavía con el efecto de la cadena de seguridad. Muchas veces, la desilusión llega antes siquiera de haber empezado ese proyecto que tenemos en las manos en forma de distintas dificultades o trabas.

Si embargo, nos hemos plantado a pie de vía después de haber entrenado durante meses, 3 días por semana, formándonos para ello, aprendiendo las técnicas necesarias, calentando... Estamos fuertes y sabemos qué es lo que tenemos que hacer, cómo hacerlo. ¿Seguro? Porque antes de seguir, es importante que cada uno se cuestione en qué estado de forma vital (físico si, pero espiritual también) está. Incluso una caída fatal, es menor en consecuencias cuando uno está preparado.

Hemos chapado la primera cinta y vemos que nuestro compañero observa atento. Nos da su consejo desde abajo, donde las cosas se ven de otro modo, desde fuera. Recoge cuerda cuando lo necesitamos y ante un paso más largo, nos la ofrece. Contesta a nuestros gritos, nos grita cuando no ve cómo vamos. Es nuestro seguro, nos confíamos a él en buena medida.

Nosotros también nos protegemos. Chapando cada parabolt que encontramos, tomando la decisiones que una correcta lectura de la roca y nuestra situación reflejan, apretando los dientes y esforzándonos por hacerlo lo mejor que somos capaces.

Vamos subiendo, ganando altura, progresando. Nos tenemos que medir. Las fuerzas, no siempre son las mismas. La motivación es algo que ha de cuidarse si queremos que sea un empuje y no un espejismo. Por eso también es importante tirar cuando no estamos finos...

Además, vamos sin miedo pero con cuidado porque no queremos meternos en vías de mayor grado del que podemos hacer sin estar seguros de nos hacernos daño. Así pues, es imprescindible conocernos, medirnos bien y, para ello, intrínseco es preguntarnos, saber qué queremos y poner los medios: entrenarnos, pedir consejo, observar, pensar, descansar, cuidarse...

En la vida, como en la escalada, cuerpo y alma son uno, no podemos dualizarlos, por eso, todo lo que hablo acerca de la preparación física, insisto, se refiere a nuestra persona en conjunto.

Algunas veces nos caemos. No es un fracaso. El único fracaso sería no aprender nada de ello y caernos en el mismo paso, habiéndolo intentado de la misma manera o sin habernos preparado mejor antes de volver a intentarlo. Algunas vías, merece la pena volver a intentarlas de manera diferente, o en otro momento, pero otras no. Eso nos corresponde a cada uno decidirlo, con la ayuda de todo lo anteriormente comentado.

Hemos superado uno, dos o varios pasos difíciles, pueden haberse terminado las dificultades y tocar la cadena se ha convertido en una cuestión de continuidad, de trabajo. Pero un despiste, también puede hacernos resbalar y caer. Otras veces la mayor dificultad la encontraremos al final, justo antes de la cadena entre la última chapa y esta. Da igual, vamos preparados, motivados, tenemos al compañero (y todo lo que él representa) asegurándonos y, pase lo que pase, hemos tomado las decisiones correctas y llegar a la reunión particular de cada uno de nosotros está asegurado.

Ya estamos montando el descuelgue y sabemos que, en contra de lo que mucha gente piensa, no se sube para bajar. Nosotros, bajamos para volver a subir...

lunes, 25 de octubre de 2010

De largos y un sexto en la Peña del Reloj (Morata de Jalón) 23 de Octubre de 2.010

Ey! Por fin volvimos a la roca después de unos días de mal tiempo que nos habían encerrado en el boulder. ¡Y menudo día que nos hizo! En todos los sentidos; buen tiempo, vías chulas, aprendiendo nuevas técnicas en mi caso y mi primer sexto a la saca!

Al salir de Zaragoza con fresco, pero sin cierzo, nos encontramos con una densa niebla nada más coger la autovía a Madrid, sin embargo, pasado Épila, salió el Sol. Ni una nube, nada de viento, fresco pero soportable. Vamos, un día perfecto para escalar, de los que a estas alturas del año ya van escaseando.
    Marcos y yo sobre la peña con las paredes de Chodes al fondo

Como esta vez nadie puedo acompañarnos a Marcos y a mi, decidimos hacer una vía de varios largos y probar algo más duro. Yo nunca había hecho una vía de más de un largo y, Marcos, tras el curso que hizo en Jaca de escalada y de escalada en solitario, tampoco había vuelto a probar. Así pues, nos dirigimos a la zona sur de la Peña, en busca de una cuantas vías de entre 2 y cuatro largos. Sin embargo, tras una pateada bastante maja con todo a cuestas, no encontramos el pie de esas vías....

Así que volvimos hacia el coche y la parte Norte de la Peña, donde teníamos ya probadas algunas vías y localizadas otras tantas de dos largos. A pie de vía, "Guadalupe", Marcos me enseñó lo básico para comenzar y llegar hasta la primera cadena. Allí ya, aprendí a montar una reunión, con todos los anclajes y protocolos correspndientes para evitar pérdida de cuerda, no estar asegurado en una momento dado al maniobrar en ese pequeño espacio, etc, etc...




















Detalle de las reuniones que hicimos donde pueden verse la cuerda, las cintas o cabos, nudos y demás chatarra

Seguimos subiendo hasta la siguiente cadena y allí lo mismo, pero además, Marcos me enseñó a utilizar el reverso para asegurar a otro y rapelar, así como el ocho para rapelar. Después de eso, a rapelar, una gozada...
                       Rapelando Guadalupe

Probamos un V+, "Boulding", que era de placa con muy malos pies y pude comprobar como mis gatos, están llegando al final de su vida. Comimos porque ya no podíamos más de hambre y a continuación fuimos a las vías que hay de caliza roja a la derecha de la pared donde habíamos estado hasta el mediodía con intención de probar "Agujero tragón", un 6b de placa con agujeros y regletas con un desplome al final de salida no muy clara, ya que "a tientas" había de encontrar una pequeña regleta mientras te sostenías en romos y abría piernas para apoyarte lo más que podías y, a base de brazos superar la panza y llegar a la cadena. Increiblemente, tanto Marcos como yo, la hicimos a la primera, disfrutándola un montón. Eso si, en la última parte, ya a cierta altura y con los brazos algio nerviosos tuvimos que echar el resto como campeones. ¡Menudo alegrón me pegue cuando arriba, casi sin poder respirar exhausto, veía que por fin, había roto mi anterior tope! Marcos abajo me gritaba que ya lo tenía, que tenía que encontrar la regleta "salvadora" y la encontré antes de que el agujero tragón me escupiera... O me tragara ;)



Os dejo las foticos del día, como siempre. Saludos!

lunes, 18 de octubre de 2010

Boulder en el Pepe Garcés

Estos últimos fines de semana, por variar un poco y por mal tiempo y no poder salir a Roca, hemos probado el boulder del Pepe Garcés.

Este polideportivo, cuyo nombre pretende honrar la memoria del malogrado alpinista aragonés, está situado en pleno paseo del Canal y es bastante moderno y completo. Dispone también de rocódromo al que puede accederse si estás federado/a. Así como entre semana suele estar bastante lleno, los fines de semana no hay mucha gente... Este último domingo, estuvimos solos las dos horas que pasamos allí.

El aforo está limitado a 15 personas y el precio es de 2,40€ por 2 horas de uso. Sin embargo, como digo, los fines de semana no hay problema y, pasadas las 2 horas nadie te dice que dejes de apretar y te marches.

No es muy grande y para diario, podría resultar aburrido llegado el caso de tener que utilizarlo para entrenar, pero para quitarse el mono en días como estos, es perfecto, accesible en autobús urbano y hay un descampado donde puedes aparcar frente al mismo si vas en coche.


jueves, 16 de septiembre de 2010

De vuelta al Buste, 12 de Septiembre de 2.010

Otro domigo que decidimos volver a las paredes de este pequeño pueblo de la la comarca de Tarazona. Las vías han sido equipadas por la Guardia Civil de Tarazona y las pocas vías que hace veinte años, cuando se editó la guía de escalada de la provincia de Zaragoza (editorial Prames) había, han crecido considerablemente. Aún así, que nadie espere una cantidad semejante a Morata... Sin embargo, esta escuela si que destaca por el buen número de bloques, algunos de ellos en el mismo pueblo, que pueden probarse. ¡Lugar de visita obligado para los "boulderers"!
                            Buscando vías por la peña del Buho

Seguimos sin encontrar el acceso a las vías de la cara Sur. Segunda vez que seguimos las indicaciones que por la pista de tierra, entre aerogeneradores, teóricamente nos llevan a una explanada entre pinos como a unos 3 kilómetros desde el comienzo de la misma, donde se aparca el coche y continúa a pie. Las vías, que hemos visto desde la carretera al otro lado del cañón, son imposibles de encontrar sin alguna señalización más. Como digo, segunda vez que intentamos llegar. En esta ocasión, creíamos estar sobre la pista correcta e incluso pateamos un rato y nos asomamos al balcón que hacia Borja, hacia el Sur, hay. Pero nada. Tendremos que seguir preguntando e intentándolo con nuevas pistas.
    Más abajo, Marcos, con la peña al fondo

Por ello, decidimos, como no podía ser de otra manera, volver al lado Norte, el del mismo pueblo para poder escalar algo. El día era muy ventoso y al estar a la sombra. Pasamos frío, la verdad. El calor de Zaragoza este fin de semana, nos hizo confiarnos y, claro, los 700 y pico metros del Buste, son otra cosa. El Cierzo del Moncayo nos azotó todo el día.
                   Calentando en un 6b del pasillo que hay entre la pared izquierda y la peña

Al margen de estos pequeños contratiempos, pudimos disfrutar de otra jornada en la caliza de estas paredes. Muchas de ellas, adornadas con fisuras, alguna chimenea con buenos agarres, otras con panzas... Pero sobre todo, placas técnicas ligéramente tumbadas y verticales con pequeños agujeros, romos y ñapas. La mayoría, son sextos grados con entradas de vía a bloque, pero también pueden encontrarse séptimos grados y algún quinto.
                         Marcos, superada la mayor dificultad de la vía, descansa

La jornada dió para bastante, la verdad. Repasamos lo de la anterior incursión y probamos un par de sextos en el pasillo entre paredes que hay y que tb conduce a la parte alta, donde hay otra pared más y pueden montarse las vías de la derecha en "top rope" accediendo desde esa parte más alta. Decartamos una vía muy corta pero de comienzo explosivo que hay al subir por el pasillo, antes de desviarse hacia la derecha. Creemos que es un 7a...

Después, buscando el Sol, decidimos probar los V+ del diedro final de la pared izquierda, que ya hicimos la otra vez, otro diedro en la parte exterior a la derecha, junto al pasillo, muy chulo y la vía de su derecha en "tope rope", haciendo travesía desde la reunión de esta primera para montar el descuelgue y subirla de segundo. Creemos es un 6b y, el próximo día le pegaremos de primero.
                  Superando la fisura de una vía más recogida, donde no pegaba tanto viento...

Únicamente destacar y, como novedad respecto al primer día, que probamos una vía de placa que hay más a la derecha todavía, hacia la carretera en la que se ve ha sido reequipada y en la que todavía quedan los oxidados y aparentemente frágiles y viejos parabolts. En esta vía, de al menos 6c, nos encontramos que llegados a un punto, nos era imposible avanzar y chapar la siguiente cinta. Tuvimos que dejar nuestro primer maillon. Cansados y resigandos, recogimos la cuerda y mosquetones hasta otro día.

Os dejo, como siempre, las foticos del día :)


viernes, 10 de septiembre de 2010

10ª Carrera Popular Alcampo - San José, 29 de Agosto de 2.010 (4 Km)

El último domingo de Agosto, nos animamos a correr otra 4K. Esta vez, con calor también, pero con viento en algunos tramos.


Siguiendo el recorrido de la 10K por Cesáreo Alierta y el Parque de la Granja nos sirvió para ver cómo estábamos después de un corto e intenso verano en cuanto a actividades se refiere. Pues bien, conseguí mejorar la marca de la anterior "carrera sin humo" en casi un minuto y medio dejando el crono en 18'20", nada mal, para ser novato en esto de correr.

Seguiremos este año alternando la montaña con las carreras, o combinándolas, quién sabe...


lunes, 23 de agosto de 2010

El Buste, 22 de Agosto de 2.010

Broche final para las vacaciones. Marcos y yo habíamos fichado en la guía esta pequeña (aunque bastante mayor de lo que la misma refleja, esperemos que salga la nueva guía de escalada de la comarca de Zaragoza en breves...) zona de escalada y de boulder. La queríamos probar principalmente porque varias de sus vías parecían compartir reuniones, por lo que podríamos intentar progresar en grado con mayor seguridad.
    Marcos y Jorge, viendo la fisura de la primera de las vías que hicimos
     Jorge rapelando, pueden verse algunos de los bloques, el pueblo, la comarca y hasta los Pirineos! 

Esta vez, se nos unió Jorge y los tres salimos algo tarde de Zaragoza. Lo justo para apretar un porquillo antes de comer y seguir a la sombra de las paredes Norte por la tarde. Esto fue porque yo salía de Jaca y Jorge de Huesca esa misma mañana... ¡Apurando las vacaciones!

Al llegar a Borja, cojemos el desvío al Santuario de la Misericordia y atravesando este área residencial, como a 13 kilómetros, está el Buste. Primero quisimos probar las paredes de la zona Sur, pero no pudimos, ya que tras dar algunas vueltas por las pistas que rodean los aerogeneradores 3 km antes de llegar al pueblo, decidimos que, como tampoco es que hiciera fresco precisamente, nos íbamos a las del Norte y ya si eso otro día veríamos las del Sur...
                      Marcos en uno de los pasos más técnicos de la vía, saliendo de la chimenea
                             Abriendo vía y disfrutando de las vistas

Aparcando el coche en el mismo pueblo, pueden verse las paredes y los bloques. Estos últimos, ¡Hasta en el mismo pueblo, entre las casas! Estuvimos probando vías de V's y 6º's con bastante éxito, pero sobre todo, disfrutamos por la calidad de la caliza, con agujeros tipo "boux" y  muy buenos agarres. Preciosas las vistas del valle del Ebro, la comarca de Tarazona, el pueblo... y, en todo momento, a la sombra. Sorprende que no encontramos ningún otro escalador ni boulderer en todo el día. Vías cortitas pero disfrutonas, donde tuvimos las mayores dificultades en las entradas de las mismas, muy "a bloque".
                      Poniendo una cinta, bajo la atenta mirada de Marcos, que asegura.

Gran descubrimiento de esta pequeña gran escuela, muy cerquita de Zaragoza y solitaria, alternativa cómoda a Morata y a la que seguro volvemos para seguir exprimiendo sus posibilidades y nuestros dedos. Además, para los que empiezan y poder quitarse el miedo, decir que los seguros se encuentran casi siempre muy cerca unos de otros y, las reuniones, en su mayoría tienen cadena con mosquetón, no argollas, con lo que facilita su montaje. Os dejo algunas fotos de lo que deparó el día.

viernes, 20 de agosto de 2010

La Paquiza de Linzola, 2.111 m. 18 de Agosto de 2.010

Hola! La estancia por tierras jacetanas me ha llevado esta vez a la frontera de los pirineos aragonés y navarro, una de las zonas más bonitas por donde uno puede "perderse".
       Antiguo mapa, heredado de mi abuelo, del Club deportivo Navarra de la zona de Belagua
        Track del recorrido que seguimos

Salimos de Jaca a las 07:00 a.m. hacia el refugio de Linza, donde dejaríamos los coches. Jaca-Puente la Reina-Hecho-Ansó-Zuriza-Linza... A las 08:30 a.m. comenzamos a andar. El día está despejado, con algo de viento. Conforme avanza el día las nubes aparacecen y desaparecen dándonos un respiro y evitando que el Sol nos achicharre.
       Panorámica de la zona donde pueden verse los picos antes mencionados     

Juan, su padre (los Arregui) y yo comenzamos a subir entre un bosque de hayas jóvenes que parte desde el parking de Linza y remonta las faldas del Chamanchoia, un pico que comparte collado de subida con La Paquiza de Linzola y que queríamos haber subido también. Al llegar a la cresta que continúa hasta la cima de La Paquiza, nos damos cuenta que para poder llegar a la del Chamanchoia, tendríamos que habernos desviado antes.
      El Chamanchoia, tras salir del bosque, desde el collado a la cumbre de la Paquiza

Así pues, decidimos no ir al Chamanchoia después de subir a la cima de la Paquiza. Al llegar a la Paquiza de Linzola, las vistas de la parte de Belagua, el propio Chamanchoia, la plana de Linza, la Mesa de los tres Reyes, Acherito, Petrechema y los picos que lo rodean, son impresionantes. Decidimos bajar por el otro lado al que hemos subido, descendiendo hasta una hoya donde se entrecruzan varias grandes rutas pirienaicas. Hasta ahora, siempre habíamos caminado solos, pero ya empiea a verse más montañeros, casi todos con la Mesa como objetivo.
     Juan y yo en la cumbre, Belagua al fondo
    Vistas de la hoya y la Mesa bajando desde la Paquiza

El calos aprieta y seguimos la senda que nos va a llevar de vuelta hasta Linza, terminando por traar un círculo de 12 km. y 5,5 horas con la Paquiza como punto intemedio. Paramos a comer al borde del camino antes de llegar al parking y tomar algo fresco en el refugio. Recogemos nuestras cosas y nos vamos para casa con el recuerdo de un buen día de monte. Lo hacemos por la carretera que va desde Linza al Roncal, comprobando que la alternativa por Izaba-Ansó es factible ya que la carretera, aunque estrecha, está bien asfaltada.
                          Crucero con los tiempos y distancias de los picos y refugios de "la ruta de Camille"

domingo, 8 de agosto de 2010

El muro de Jaca. 7 de Agosto, 2.010

Seguimos intentando entrenar en todo momento y en todo lugar. Al igual que la gente hace en Pamplona aprovechando los muros de la ciudadela, en Jaca, hay un muro de piedra que rodea el colegio que hay junto a la gasolinera de la entrada a Jaca.

La parte en la que dejan practicar boulder, es la más próxima a la gasolinera, en la calle que sube perpendicular a la Avenida de Francia. Según tengo entendido, gracias a un mail que amablemente me contestó Rafael Galán, un escalador y equipador local, hay cuatro travesías; tres de ellas de sexto grado y, una más, marcada con círculos amarillos, que es 7c. Además, pueden verse numerosas marcas de magnesio que podrán servirnos de ayuda para localizar dónde poner las manos.


El muro de piedra tallada, o "ñapa", es una pared vertical con precarios agarres donde los dedos sufren de lo lindo. En algunas uniones de lo bloques de piedra, pueden utilizarse bidedos, ya que el cemento ha sido escarvado y los agujeros existentes, así lo permiten. Al igual que los agarres, los pies son difíciles de mantener pegados a la pared. Nos costará encadenar varios movimientos seguidos si no tenemos un nivel medio o medio-alto.

De cualquier manera, el muro, permite que todo el que quiera calzarse los gatos y entrenar un rato cada día, pueda hacerlo sin depender de nadie ni gastarse un euro. Por último, es recomendable la primera hora del día o la última de la tarde, ya que tiene orientación Sur y el Sol pega de lo lindo en días despejados.

lunes, 26 de julio de 2010

Moncayo, 2.316 metros. 24 de Julio de 2.010

Escapada en el día de Antonio y mía, "los Rodríguez", al monte blanco. Sin madrugar en exceso, así nos zurró el Sol luego... Subimos y bajamos para volver a la hora de la merienda la cumbre zaragozana por excelencia este pasado sábado.

La ruta que seguimos, fue la "normal aragonesa" que parte desde el circo de San Miguel, ganando altura y dejando el collado de Bellido a nuestra izquierda. No presenta ninguna dificultad en esta época del año, aparte del calor, claro.

Sin embargo dejamos el coche en el penúltimo parking, y la senda que tomamos para subir y que pasa por el santuario y sus paredes, la dejamos a nuestra derecha. En su lugar, tomamos el llamado "camino de la herradura" que nos hizo ganar altura bordeando las faldas de la montaña y, que tras hora y media, nos llevó hasta el sendero que pretendíamos coger desde el principio. El premio, un extra de esfuerzo innecesario para alcanzar la cumbre, que para algo somos unos chavales!!!

Desde el circo ya, en apenas una hora alcanzamos la cima y disfrutamos de las vistas que el día y la montaña nos permitían. Al Norte, los Pirineos que, con toda nitidez podían distinguirse y, al Sur, la sierra madrileña. Bocata de chorizo, agüica y pa'bajo que, a media tarde teníamos el bautizo del hijo de un buen amigo.
Os dejo las fotos del día aquí.

jueves, 22 de julio de 2010

Los Mallos, sala de boulder

Ya que entre semana es complicado salir de Zaragoza para escalar, buscaba un rocódromo donde poder entrenar y mejorar, corregir algún vicio que a la hora de escalar todos cogemos, aprender.

Marcos me comentó lo de la sala "Los Mallos" y después de un par de horas probando el sitio, no lo pensé más. Por la mitad de dinero al mes de lo que te cuesta apuntarte a un gimnasio, tienes un boulder de lo más completo. Además, tengo la suerte de que la parada de autobús de enfrente de mi casa en 15-20 minutos me deja a 40 metros de la sala.

Este pequeño rocódromo, tiene además un sencillo gimnasio donde poder calentar y hacer pesas, abdominales, dominadas, estirar... y hace las veces de vestuario. Máquina de agua fresca, música, botiquín, magnesio, ventiladores por toda la sala. El club "Los Mallos" organiza salidas durante el año y alguna que otra competición.

Manuel, la persona responsable del sitio, con quien he contactado, es un tipo muy amable y la gente que ayer nos encontramos dándole, parece maja. Algún consejillo, recomendaciones, risas, jugamos a un 2+2 para entrenar... Vamos, que además de entrenar, parece que Marcos y yo vamos a pasar buenos ratos por allí.

Os dejo un vídeo de la última competición que hubo para que veais el lugar

martes, 29 de junio de 2010

Chodes, 26 de Junio de 2.010 (en el puente de roca y en el macizo del Alí)

Seguimos aprovechando los sábados antes de la vacaciones en Morata. Bueno, en Chodes que es lo mismo. Y es que hay algunos sectores de esta escuela de caliza zaragozana son más fácilmente accesibles desde el pueblo que hay a continuación de Morata de Jalón y que pertenecen al municipio del primero.


Como Marcos tiene ya bastantes horas de vuelo en los setores más tradicionales de Morata: peña del reloj, aguja, cono, pared perdida... Decidimos antes de ir que probaríamos los quintos y sextos de Chodes, por variar y porque es más fácil encontrar sombra durante más tiempo en estas paredes que en las otras. Y es que el verano, ya llegó.


Lo primero que decidimos probar es una vía de 6a en el puente de roca que se llama "un borde y dos hombrecillos". El sitio es espectacular, la formación geológica es como un gran agujero en mitad de la montaña que constituye un gran puente de piedra con paso a cada una de las dos vertientes. Además de las vías del propio puente de roca que van del 6a de "I.N.R.I." y la vía que probamos, hasta la imponente "Camuz" de 8b, también pueden subirse un quinto, sextos y septimos de placa en la parte Oeste del mismo.


El calor es asfixiante, hasta el punto de batirnos en retirada a alguna otra pared que nos de algo de cobijo en forma de sombra. Marcos encadena la vía y Carolina primero y después yo le damos algunos pegues para calentar, en mi caso, seguir probando el hombro después de un par de semanas de ejercicios de musculación tras la rehabilitación. No hay dolor y noto como poco a poco las fuerzas vuelven, pero sigo sin atreverme a tirar de fuerza bruta en los pasos más comprometidos que así lo requieren. Falta confianza. Todavía es pronto...


Rodeamos unos campos, tras volver sobre nuestros pasos hacia el parking, dejamos a nuestra izquierda los sectores de la boina y la pared del tunel, que ya probaremos otro día. También el de la gran placa, donde Marcos y Alex tuvieron un accidente a principio de tempodara y un despendimiento hizo que a Marcos le golperara un trozo de la roca que cayó en la cabeza. Puede verse el hueco que ha dejado en la pared la caída de material... Marcos ni la mira, así que seguimos.

LLegamos a la zona del macizo del Alí. Pasamos la primera parte del macizo, la zona izquierda donde el Sol ya pega como quiere y tras echar un vistazo a las vías de la derecha, nos quedamos en esa zona. Asegurando al compañero entre la sombra de los chopos que junto a la acequia crecen, empezamos a probar un IV+ llamado "Canal de Riglos" (que por cierto, Marcos, al principio lee mal e identifica como "anal de Riglos") por el conglomerado que la compone, diferente del resto de piedra de las vías de alrededor y, que deducimos toma su nombre, por el asombroso parecido a la que puede encontrarse en los Mallos de Riglos. Me sirve para calentar bien, sin apuros, rápido y la sorpresa al final son las maravillosas vistas que del valle del Jalón puedo disfrutar al montar la reunión. Una gozada.


Después de subir Carolina, decidimos probar el sexto de al lado "Si, cariño, si" aprovechando la misma reunión. Son vías de placa con agujeros que me dejan los dedos del pie amoratados y hacen que fuerce un poco más. Marcos, encadena, mientras que el resto hacemos lo que podemos, progresando poco a poco y disfrutando del día que apura ya hacia su fin.


Decidimos intentar una más y pasamos a otro sexto plaquero "Otan NO" donde, cansados y exprimidos por el Sol, nos quedamos sin llegar a la reunión y hemos de cambiar chapa por maillon. Orgullo herido, primer maillon que vamos a dejar. Afortunadamente, unos compañeros que están intentando con bastantes dificultades "Los quintos de morata", tienen el detalle de recuperárnoslo.


Se terminó el día, puede que hasta después del verano no podamos volver a subir. Pero, seguro que volvemos, ya hay ganas... Os dejo el album de fotos de lo que el día dió de si.

lunes, 7 de junio de 2010

1, 2, 3 Morata otra vez, 5 de Junio de 2.010 (Sectores "Peña del reloj" izquierda y "El cono")

Volvemos al lugar de los hechos... La zona elegida esta vez para ir probando y recuperando poco a poco, donde también los compañeros puedan progresar y divertirse, que al fin y al cabo, es a lo que venimos fueron los sectores de la Peña y el Cono. Lo peor del día, por decir algo... Fue que hizo un calor agobiante. Excepto las dos primeras horas donde la sombra de la peña nos protegía, el resto del día fue duro e hizo nos retiraramos relativamente pronto, sobre las 15.30

Carolina en "Ying Yang", probando el 6º grado

Empezamos en la Peña del Reloj, en su parte izquierda, probando una via de 6a "Ying Yang" de placa vertical con un desplome al final. Marcos tras varios intento la consiguió de primero y Carolina llegó hasta la segunda parte del desplome. Nada mal para ser su primer día. Por mi parte estuve probando hasta que llegué a la panza y no quise seguir para evitar forzar el hombro. Sin embargo me sentí bien y, poco a poco, noto que todo encaja otra vez...

Después de un rato intentando hacer algo en las vías contiguas aprovechando la cuerda que ya teníamos pasada, nos movimos hacia el cono, todavía en la Peña, para probar "Boulder 2" otra vía de 6a y sus adyacentes. Lo mismo, Marcos consolidándose en el 6º grado, Carolina sorprendiéndonos y, yo, limitado pero feliz por volver a la pared. Satisfecho con el trabajo de la rehabilitación y viendo el progreso poco a poco en cuanto a confianza, fuerza y sensaciones.
Rapelando "La vía más dificil del mundo", IV+

Ya con el Sol de lleno sobre nuestras cabezas, nos movemos a la zona del Cono para descansar con algo más sencillo. Subo de primero "La vía más difícil del Mundo" IV+ y todos la repetimos, Marcos aprovecha para practicar un rápel y enseñarnos a montarlo, algunas fotos más y volvemos a la Peña para probar unos sextos cercanos que comprobamos son demasiado duros para nosotros, al menos, por el momento.

Terminamos la jornada otra vez en el cono, intentando encontrar una sombra que no existe y probando "Agua con sabor a piscina" V- para largarnos al pueblo a comer junto a la fuente de la plaza de detrás de la Iglesia, al lado del mítico bar Zeppelin donde tomamos algo fresco y nos despedimos hasta la próxima.

                                      Marcos dándolo todo...
Os dejo algunas fotos bastante majas que el día y el lugar hicieron posibles...