lunes, 27 de febrero de 2012

Alquézar, vuelta a empezar

Después de casi cuatro meses sin poder escalar, vuelvo al último lugar donde encadené. Alquézar. Aprovechando el buen tiempo, que las dos últimas semanas, suave, pero me había probado en el tablón y que Quique tiene un proyecto en la cueva, nos subimos el domingo a darle un poco que ya empieza el buen tiempo.
El último encadene que hice, 6b/+ en Mochirigüel, Alquézar

Nos plantamos a pie de vías a las 11 de la mañana. Buena hora. Aún da la sombra en Monchirigüel, pero estamos en camiseta. Las vías de este sector (IV, V) me van a venir bien para ver si volviendo a hacer los gestos propios de escalar pero sin arriesgar ni forzar, siento alguna molestia. Después de cuatro vías, dos de ellas repetidas, ni siquiera sudo y no hay rastro de dolor. Las molestias que aún persisten no son gran cosa, pero por hoy basta. No merece la pena esprintar tan cerca de la meta. Otro día, un poco más :)
























Campo de pruebas de este domingo. Hice alrededor de 100 m. fáciles para probar mis articulaciones. Bien :)

Nos acordamos de más de una persona y cogimos el teléfono...

Además, aprovecho para terminar de domar los gatos que me pasó Quique porque le iban pequeños. Ha costado poder metérmelos y estar razonablemente cómodo con ellos tras un par de meses por casa con ellos, pero van genial y te agarras a cualquier pequeña muesca en la roca. En que me recupere, les voy a sacar chispas ya que son idóneos para el tipo de vías que por el grado que encadeno actualmente, escalo.
Una de las chumberas gracias al micro clima de Alquézar
Pinturas rupestres que pueden verse en la cueva grande de Alquézar

Nos movemos a la cueva donde Quique aprovecha a ensayar lo pasos más duros de su proyecto. Entre pegue y pegue, durante el reposo, disfrutamos de la tranquilidad porque a pesar de haber mucho turista en el pueblo, escalando ayer, sólo estábamos nosotros... Menuda paz y tranquilidad a 25º. Las campanas de la colegiata rompen el silencio. Recogemos las cosas después de "un siglo" fuera de casa y volvemos al coche, a continuar con nuestro camino. El camino del guerrero...

sábado, 25 de febrero de 2012

Camino de la desembocadura del río Gállego

Esta mañana quedé con Ramón para disfrutar del Sol y del fresquito de las primeras horas del día. Fueron un par de horas, aunque efectivas de bici, algo menos de una hora, jejeje! Tardamos en salir por problemas mecánicos pero la idea era soltar piernas y echar el rato con las bicis. Nada más...
Recorrido hecho de casi 10 Km. (ida y vuelta)

Así pues, le enseñé un camino que hicimos hace un año Carolina, su tío, su primo y yo y que parte de la desembocadura del Gállego en el Ebro. Desde allí siguiendo la ribera del río, llega hasta un parque cercano a la avenida Cataluña.

























Cartel informativo al inicio del recorrido

En el comienzo del recorrido hay un divertido circuito por maderas que sinuosamente te lleva hasta un mirador del Ebro y después te devuelve al camino principal.

























Ramón frente al Ebro, todavía con luces propias de las primeras horas del día.

Una vez llegado al punto de destino, un parque con una tirolina y un pequeño rocódromo aparece. Un pequeño receso para hacer el mono y vuelta para casa. Disfrute de la pre-primavera zaragoza ;)

Hasta la próxima!

lunes, 20 de febrero de 2012

Ibón de Estanés desde Sansanet con raquetas, 19 de Enero de 2.012

Este domingo, aprovechamos las buenas condiciones que la nieve ofrecía para acercarnos a la parte Francesa del Somport en el Pirineo para hacer una marcha con raquetas hasta el Ibón de Estanés.
Quique, Carol y Laura, al comenzar la marcha

Como todavía no puedo hacer todo el deporte que me gustaría, aprovecho para hacer aquellos que no solo puedo, si no que me convienen para recuperarme totalmente de la lesión que arrastro desde finales de otoño. Así que el sábado a media tarde, quedamos Carol y yo con Quique y Laura que venían de escalar en Alquézar. Dejamos un coche en la gasolinera del eroski y pusimos rumbo a Jaca.

Tras preparar todo lo del día siguiente y encerrar a los pingüinos que andaban sueltos por la casa, prontito a dormir que, aunque al día siguiente no madrugabamos mucho para así evitar el frío de las primeras horas del día, la semana había sido larga y apetecía echarse en la cama. Aunque a Quique costó callarlo, pronto caímos todos...
Panorámica desde la salida del bosque, con Carolina a la izquierda descansando tras la subida

A la mañana siguiente, con un día especatacular, bajamos todas las cosas al coche y partimos hacia Francia travesando el alrgo túnel del Somport. No atinamos a la primera con el parking, pero finalmente sobre las 11.30 nos bajamos del coche y calzamos las raquetas. Justo entonces, aunque ya desde nada más atravesar la frontera, el cielo estaba muy cubierto, empieza a nevar. Aunque suave, con las horas creció en intensidad.
Os dejo un pequeño vídeo :)

Ya desde las primeras rampas del bosque, nos vamos cruzando con bastantes esquiadores y senderistas con raquetas. La mayoría, españoles... Tras ganar altura y plantarnos en lo alto del recorrido, el tiempo empeora y, aunque la temperatura se mantiene, perdemos visibilidad y la nieve comienza a caer con más fuerza. El paisaje, durante toda la marcha, es impresionante y, sólo por esas vistas, ya ha merecido la pena el viaje. Disfrutamos del recorrido a cada metro y lo gozamos entre risas hasta que, a pocos metros del Ibón, decidimos emprender la vuelta al coche por dos motivos: la niebla se nos está echando encima y, a pesar de que Quique a traqueteado el camino, no queremos arriesgar innecesariamente y porque tampoco vamos a poder ver nada más al estar las nubes tan bajas y nevando.
Sacando chispas a mi Harinezumi A+++, las fotos quedaron muy chulas...

Aunque nos ha dado un poco de rabia, más tarde veremos que ha sido la decisión acertada ya que otros senderistas que vemos llegar, nos dicen que no han conseguido llegar ni ver nada, teniéndose que dar media vuelta a marchas forzadas.
Quique consultando el GPS tras decidir dar media vuelta


Paramos en Canfranc a tomar un café caliente, recogemos todo y llegamos a las 20.00 a Zaragoza. Una maravilla de fin de semana en mejor compañía. Como siempre, os dejo algunas foticos más de la excursión, muy fácil y disfrutona. Recomendable 100%, ¡Hasta la próxima!