martes, 31 de diciembre de 2019

Subida al volcán Acatenango, 3.976 m.


Estas Navidades mi madre y yo fuimos al encuentro de mi hermana y nuestra familia política a Guatemala. Un viaje al final de este año caótico a todos los niveles del que yo esperaba (espero que haya sido así) supusiera un punto y aparte. Seguro que sí :)
Ya desde que en verano se fuera planeando la visita a ciudad de Guatemala en mi mente se empezó a dibujar el sueño de poder escalar un volcán de los muchos que rodean las diferentes zonas y localidades del país. Así pues, comencé a informarme y plantearle la posibilidad a mi cuñado, la persona con más posibilidades de acompañarme en una posible “expedición”.
Tanto él como su familia me facilitaron toda la información posible y me animaron a hacerlo, así que antes de salir por la puerta de casa el 20 de diciembre, en mi maleta ya incluí zapatillas de montaña, pantalones y ropa adecuadas para mi objetivo.
Durante mi estancia en Guatemala, he podido viajar y conocer diferentes lugares, aunque aquí sólo voy a referirme al último de ellos; Antigua. Antigua es una de las anteriores capitales del país. Durante el periodo en que el imperio español dominó estos territorios, Pedro de Alvarado “el conquistador” gobernó desde allí estas tierras. Aunque falleció fuera de ellas, su viuda también conocida como la sin ventura sí lo hizo en esta localidad. Su muerte se debió a una avalancha de barro tras la rotura del cráter del conocido volcán de agua, uno de los volcanes que rodea Antigua.

Pero además de este volcán, relativamente cerca se encuentran el del Pacaya y próximos el uno del otro, el volcán de fuego (activo todavía e inescalable por motivos obvios) y el Acatenango. Este último el más alto de la zona con 3.976 m.
Mapas del recorrido que seguimos (satélite y terreno) y gráfica del desnivel superado

Aunque en un primer momento y por prudencia en relación a una posible afección al mal de altura, ya que no estoy acostumbrado a estar en cotas tan altas, me planteé ascender el Pacaya, lo sencillo de su ascensión y lo largo del desplazamiento en coche hasta su base me animó a replantearme la posibilidad de ascender uno de los volcanes mayores. El de agua no se asciende tanto por la complejidad del camino y el de fuego, como ya he comentado, no es posible. Así pues y a pesar de la altura, pregunté si sería factible intentar subir el Acatenango.

Tanto mi familia política por parte de hermana como el guía con el que contacté me dijeron que físicamente estaba más que capacitado para ello y que, en cualquier caso, si me encontrara mal subiendo, descenderíamos inmediatamente sin ningún problema. Total, que sin excusas ya para echarme atrás, el último día del año a las 05.00 a.m. no dirigimos Nery (guía de la zona) y yo a Chimaltenalgo desde Parramos, localidad donde se comienza la ascensión.
Volcanes de Amatitlán y San Pedro (segundo plano)

Partimos aún de noche y comenzamos a andar sobre una cota de unos 2.500 m. Llevo más de una semana a 1.500-2.000 metros, tiempo en el que he salido a correr y he ido al gimnasio, por lo que debería bastar como aclimatación… Veremos.

La ascensión es totalmente mantenida desde que dejamos el coche hasta la cima. Apenas hay un tramo de llaneo, como de unos 5’ en los que no se va cuesta arriba. Brutal. La primera parte discurre entre caminos hacia fincas y, poco a poco, se va adentrando en un bosque exuberante. La segunda parte de bosque, es la denominada “bosque lluvioso” y la última antes de la parte más árida y final, es la de bosque alpino. En esta parte, mientras vemos amanecer podemos observar, no sólo el volcán de agua y el Pacaya tras este, sino también hacia Amatitlán, su volcán y en un plano posterior el de San Pedro. Espectacular.
Volcanes de agua y Pacaya

Sin embargo a 3.000 metros comienzan a meterse las nubes y la cima del Acatenango, visible desde la loma que va a la cima secundaria y que rodea el cráter viejo, se oculta tras ellas. Bueno, va a ser una lotería el poder ver o no el volcán de fuego al llegar a ella.
Con Nery afrontando la última parte de la subida con la cima secundaria al fondo

La última parte es similar a caminar en nieve recién caída. La ceniza y piedras sueltas nos obligan a pisar fuerte y clavar las puntas de las botas para poder fijar el pie y no resbalar a cada paso. Se hace pesada esta última parte pero vamos a buen ritmo.
Cráter antiguo del Acatenango, justo donde está hoy la divisoria entre el nuevo y la cima secundaria

En poco más de cuatro horas llegamos al cráter del volcán en medio de nubes, viento y mucho frío. Estaremos a cero grados y nos tenemos que poner el plumas. Las manos ni las siento, evidentemente, no me he traído guantes... Nos sentamos junto a algún otro montañero en la parte que da frente al volcán de fuego mientras escuchamos sus petardeos a pesar de no verlo y comemos algo. Charlamos con los compañeros y esperamos en torno a una hora a ver si despeja pero no hay suerte. Bueno, no pasa nada. En realidad ha sido como el 2019. A pesar de saber que frente a mi hay unas vistas espectaculares, de momento en mitad de un mar de nubes. Para la próxima ;)

Me he quedado frío y me cuesta comenzar a andar de nuevo. Empezamos la bajada rodeando el cráter por el otro lado de este y a buen ritmo en menos de dos horas llegamos al pueblo. Aquí me encuentro peor y me temo que he cogido frío comiendo en la cima. Además, he comido más de lo que normalmente como en este tipo de actividades por lo que me da que se me ha cortado la digestión. Bueno... Yo temiendo el mal de altura y al final un bocata cruzado va a tumbarme. Al subir al coche, al poco de arrancar pido que paren y vomito como si no hubiera un mañana.

A pesar de pasar la noche vieja en cama con unas décimas de fiebre y cuerpacho, termino el año contento de haberlo podido hacer subiendo el volcán y ya a la mañana siguiente, totalmente recuperado. Esperemos que sea una metáfora del cambio de año.

martes, 10 de diciembre de 2019

Conociendo Olba

Aprovechando los cuatro día festivos por el puente de la Constitución+Inmaculada, decido unirme al plan de Luismi, Diego y Belén e irme con ellos a escalar a Olba.

Olba es una localidad de la provincia de Teruel, comarca del Alto Mijares, que se sitúa a poco más de dos horas de Zaragoza casi en la frontera con Castellón. Allí el paisaje se ve definido por el río que da nombre a la zona, el río Mijares. Este ha horadado cañones de gran belleza y espectaculares paredes que, hace tiempo, los escaladores comenzaron a equipar aunque ha sido en los últimos años donde en la zona de Olba ha tenido su apogeo...

Esta escuela vecina de otra gran y conocida zona de escalada, Montanejos, ofrece variedad de itinerarios de escalada deportiva desde el quinto al octavo grado predominando el sexto y séptimo grado. La roca es de gran calidad, caliza roja, gris y blanca de gran adherencia y sus vías largas. Un paraíso para el escalador pero también para el ciclista, caminantes, bañista, turista, etc.

DÍA 1:
El viernes llegamos Luismi y yo al mediodía y como había llovido y las paredes estaban mojadas, decidimos hacer algo de acopio de alimento y bebida en el pueblo. Nosotros nos alojamos en "el alemán", también conocido como el refugio del alto Mijares. Mirko, un alemán de mediana edad es el que regenta esta especie de club de amigos de la escalada y ofrece un espacio donde aparcar el coche, furgoneta o plantar la tienda.

En el pueblo, aunque truncada por la hora nuestra ansia de almuerzo podemos comer algo y tomar café. Decidimos pasear por el pueblo y andar un poco por la senda botánica hasta el mirador del río Mijares. Afortunadamente, el Sol empieza a salir y decidimos volver al refugio y cargar con la cuerda y cosas de escalar para probar suerte...

Al haber llovido elegimos el sector Sol de invierno con la confianza de encontrar más secas las vías. Al llegar, nos encontramos con varias cordadas algunas conocidas. Dan bueno el puente y en el parking ya se veía que no íbamos a estar solos. Pinta bien. Decidimos montar para calentar Oli, 6a+ una vía de placa que también tiene una sección de fisura. Con entrada a bloque sobre regletas pequeñas y larga, de casi 30 metros. Quizás para calentar a mi me resulta algo dureta pero tras mirarme la entrada la encadeno. Nos movemos a la derecha a Schauma mal, 6b que Luismi monta y decido probar en polea porque estoy cansado y son muchos días. Habrá tiempo... Aunque caiga en la salida, desplomada sobre buena presa, saco la secuencia y me la aprendo. La segunda parte es un disfrute de placa sobre gotas de agua y agarres de todo tipo que te va elevando hasta la reunión donde a 25 metros puedes ver enfrente otros conocidos sectores y las vías vecinas. Una de las mejores vías que he probado en mi vida.

No queda mucha luz, ni fuerzas..., así que decidimos volver. Además, Diego y Belén han llegado ya de hacer en BTT la ruta Teruel-Sarrión por la vía verde y disfrutar de las jornadas de la trufa. Nos juntamos con ellos y con Mario, Juanjo y Mariel para tomar unas cervezas y vinos empalmando con la cena... Algo se nos va de las manos, la verdad y Luismi y yo nos vamos a la furgo a las 11. No pasaremos frío esa noche.
Además de las vías que nos llevamos, Luismi y yo les ganamos al guiñote a Diego y Belén :)

DÍA 2:
Nos desperezamos y tras dar los buenos días a nuestros compañeros Luismi y yo nos acercamos al pueblo para recoger el pan que habíamos encargado en el multiservicio el día de antes. Nos tomamos un café y un pincho de tortilla y volvemos al refugio para recoger las cosas e ir con Diego y Belén al callejón a escalar con Mario, Juanjo y Mariel.

Empezamos el día por la zona de el Quijote, Luismi hace El Quijote, 6b pero como es de fisura en diedro prefiero calentar en Aldonza, V+ que montan Diego y Belén que es una vía de placa sin demasiada complicación aunque algo rara, coincidiendo con Diego al comentar lo que nos ha parecido... Mientras ellos se van al callejón a probar un 6a que habían montado Juanjo y Mariel, Luismi y yo nos acercamos al rincón del suizo y hacemos El cantón, 6b una vía corta y más explosiva de placa desplomada con buenos agarres. Sin más.
Juanjo en Regalo de boda, 7b y Diego en Super Mario, 6b

Nos movemos al callejón con el resto donde Luismi prueba su proyecto del finde, Regalo de boda, 7b y Diego y yo buscamos el nuestro encontrándolo en la zona del bidón con Celtisaustralis, 6c donde además de validar la recuperación de mi hombro, hago lo mismo con la de mi cabeza, ya que me exige apretar y lo doy todo, hasta el punto de volar en el segundo pegue en la llegada a la reunión. Me alegro tanto de haber sido capaz de esforzarme "al fallo" sin otra cosa en la cabeza que el canto de chapar la "r"... Que no encadenarla es lo de menos. Mañana volveremos a por ella. Diego tampoco la encadena pero casi. Con la cuerda para chapar la reunión..!
En Celtisaustralis, 6c

Damos por concluido el día y volvemos con la noche al refugio, nos lavamos un poco y preparamos el picoteo para las cerves. Después la cena... Yo casi no me tengo en pie. Se me ríen de los ojos que llevo de sueño y cansancio. Me he vaciado literalmente en el 6c y me despido para ir a dormir, mañana será otro día porque no me tengo en pie.

DÍA 3:
Hoy desayunando decidimos "descansar". A mi, desde luego, no me irá mal... Elena, se incorpora al grupo y en lugar de escalar, damos después del desayuno un pequeño paseo visitando sectores de la escuela más de verano y de vías, en general, inalcanzables para nosotros a día de hoy; obras selectas y zona umbría. Vaya paredones que hay en estas zonas. Brutales.

Vemos un aguallueve y llegamos hasta la cascada que desde el refugio se ve y se oye. Espectacular.

Luego cogemos el coche de Elena y nos vamos los cinco a Montanejos. La idea es tomar algo y comer por allí y ver a Diego y Marian que están pasando el finde por allí haciendo tapia. Tras echar una cerveza en una terraza tenemos mesa en el ya denominada "solomillo de caracol" en la plaza del pueblo. Un lugar donde nos gusta ir porque nos han tratado siempre muy bien y hemos comido mejor.

Como es día de recuperación nos regamos y alimentamos como Dios manda. Es un día festivo y, además, lo celebro. Diego y Marian aparecen para tomarse unas cervezas con nosotros y charlar de los planes que estamos haciendo. Cómo nos alegra verles siempre así de fanáticos y con esa energía. Nos motivan mucho. Después de comer les acompañamos a sus furgonetas y, nosotros, nos acercamos a los baños árabes de aguas termales que hay en el pueblo y donde en primavera nos bañamos. Hoy el día y la hora no invitan a ello, aunque Diego lo intenta... Otra vez será que seguro que volveremos.

Nos volvemos al coche y al llegar al refugio, la "rutina" de siempre... Tras cenar y echar unas risas, vuelvo a despedirme temprano porque estoy k.o. En fin, las dos semanas que llevo están pasando factura pero no pasa nada. He venido a cargar pilas y lo estoy haciendo. A descansar y mañana Dios dirá.

DÍA 4:
Esto se acaba, fin del puente. A la noche se ha levantado el viento y por la mañana en el desayuno dudamos sobre qué hacer. Mario, Juanjo y Mariel se fueron el día de antes a Albarracín y muchas de las furgos ya no están, dado que sólo es festivo en algunas comunidades. Le preguntamos a Mirko en qué sectores se podría escalar bien, que llevamos idea de ir al callejón pero nos tememos que el viento no nos dejé escalar a gusto... Efectivamente nos lo desaconseja y, a cambio, nos dice que estaremos bien en Sol de invierno, así que para allá que vamos. El 6c y el 7b tendrán que esperar para mejor ocasión. No pasa nada. Lo bueno de ser paquetes es que hay retos en todos lados...

Dejamos las furgos recogidas, la cuenta pagada y cogemos las cosas para ir, junto a una pareja de andorranos, hacia Sol de invierno. Al llegar decidimos quedarnos por una zona de quintos y 6b's en la que las vías tienen muy buena pinta y se está bien de temperatura.

La primera vía que hago, por motivos logísticos es Gatonejo, 6b quizás demasiado para calentar yo pero bueno... Finalmente la encadeno. Todo el tomate está arriba, en dos chapas de desplome de buen canto aunque hay que esforzarse. La primera sección es de placa fácil y bonita.

Luego me muevo a Qué apostamos, V+ para hacerla y desmontarla. Una placa de agarres generosos con una entrada algo más fina y muy bonita, la verdad. Seguimos rotando las vías que montan unos y desmontan otros, asegurando, descansando y hablando. Disfrutando de lo bien que estamos en este rincón. Escalando... La siguiente vía que hago es Rouchesse, 6b una vía de placa sobre regletas y gotas de agua en su primera sección, más fina, donde está el tomate y una llegada a la reunión en desplome fácil de canto. Muy chulla también. No sé si hay vías malas en Olba...

En este rincón, termino con Una noche toledana, 6a una exigente vía en su grado, de escalar y pensar, moverse bien sobre todo de pies. Preciosa. Aquí ya las fuerzas y, sobre todo, la piel comienzan a escasear así que decidimos recoger y hacer una última vía Luismi, Diego y yo para terminar el puente con el mejor sabor de boca posible. Nos movemos a la vía que me enamoró el viernes, Schauma mal, 6b que Luismi vuelve a montar y a la que Diego y yo le damos el último pegue (y nuestras últimas fuerzas) del puente. Esta vía tiene una entrada de desplome muy físico de 4 chapas donde tras llegar al canto "salvador", puedes reposar y disfrutar de una placa vertical preciosa de agarres variados hasta llegar a la "r". Una vía de 25 metros donde todos son bonitos. Hago bien los primeros movimientos y me planto al límite frente al canto clave que agarro in extremis pero me quedo..! Ya sólo tengo que disfrutar y moverme adecuadamente para llegar tras un rato a la reunión flotando por una placa de ensueño. Qué gozada... Vaya premio que me llevo. Me siento privilegiado y así se lo transmito a mis compis que comparten sensaciones. No ha podido salir mejor el viaje.
Encadenando Schauma mal, 6b

Con ganas de volver regresamos y picamos algo antes de recoger los cacharros y montarnos en las furgos de vuelta a Zaragoza. Belén que ha encadenado su primer 6b se paga las birras de despedida. Colorín colorado... Por Olba hemos gozado.

martes, 3 de diciembre de 2019

Los sextos de la Foz...

El sábado, un comando de tabloneros aparecimos por el barranco de la Foz dispuestos a apretar un poco. Mejor dicho, un mucho.

Luismi, Juan y yo desde Zaragoza y Dani se une desde Azuara en su "cañonero" y nos ponemos a calentar en la pared del africano. La primera vía, "los 3 pistoleros, 6b" entradita a bloque (ideal para calentar...) y después a aguantar una placa fina. Matizo los pasos y al segundo pegue la encadeno. Buenas sensaciones.

Nos movemos un poco más a la izquierda a hacer la vía que han montado Dani y Luismi, "Doctor Urón, 6a+/" que a mí me parece más difícil que la anterior pero para opiniones, pues eso. Después de un pegue en el que encuentro un método para evitar un pasete de izquierdas que no le iba bien a mi hombro, la encadeno en polea. Muy chula. Vía en placa de buenos agarres donde el tomate está en la entrada, más desplomada y con un arreón en el citado paso...
Encadenando "Los 3 pistoleros, 6b"
Con Juan, a punto de arrancar en "Doctor Urón, 6a+/"
Mientras Juan y yo andamos por esta vía, Luismi y Dani montan "El cambio, 6b+" una vía que no la probamos porque a ellos no les gustó nada...

Dani se tiene que ir por una causa de fuerza mayor. Una barbacoa... Y nosotros nos movemos al jardín flotante donde Luismi (y yo) tenemos cuentas pendientes. Yo no quiero forzar así que decido montar "Barman, 6b" que aunque la tengo es una vía maja para que Juan la pruebe. Decido no darle más pegues y animarme el proyecto de Luismi, "Torolobo, 7b".
Luismi en el encadene de "Torolobo, 7b"
Luismi está cansado pero le insisto en que como dice un amigo "Los brazos no son del cuerpo" y que lo intente y le de un pegue a muerte. Así lo hace después de montarla y la encadena. ¡La alegría es enorme! Vaya gritos ;) Después de darle una polea con muy buenas sensaciones, desmontamos y nos vamos a la Cartuja a tomar unas cervezas y celebrarlo.

A ver si el puente seguimos trepando :)


martes, 12 de noviembre de 2019

Finde en la cara oculta del Moncayo

Este fin de semana venía mi prima Paula a Zaragoza. Ha empezado a escalar hace poco más de un mes y quería hacer un curso de iniciación. Además, los dos teníamos ganas de escalar juntos y compartir esa pasión por las montañas, las rocas y el deporte, así que le dije que contratara a los mejores: Guías Cara Oculta. Rober y compañía tienen verdadera vocación por su trabajo, conocimientos, derrochan generosidad, transmiten motivación y además saben hacer que te lo pases de coña.
Mi prima y yo preparados para la primera vía
"Al mal tiempo, buena cara oculta" Y es que este fin de semana las previsiones metereológicas no eran las más deseables. Lluvia y frío pero ¿Qué es eso para una titana que viene de Pamplona...? Na'. Tras enseñarle el tablón desplomado, el rocódromo donde entreno, mi prima y yo nos fuimos a casa a prepararlo todo para la mañana siguiente. Confiados en que nuestra ilusión era más fuerte que el cierzo y el agua, nos motivamos cenando pizza y cerveza mientras veíamos y comentábamos vídeos de escalada.
Panorámica desde la reunión de "Eva y los civiles, V+" de los diferentes sectores y agujas
A las 8 de la mañana del sábado ya estamos en ruta. El suelo está seco, el cierzo ha hecho su trabajo y aunque nos chispea de camino al Albergue de Calcena, nuestro campo base este fin de semana, el Sol luce y parece que vamos a poder escalar.

Tras tomar un café nos reunimos con Rober. Nos lleva a su casa, muy cerca del Albergue y entramos al cuarto de material. Allí empieza el curso para mi prima Paula. Rober le explica los diferentes materiales necesarios para escalar, diferenciándolos por tipos de escalada a la vez que le explica las diferentes disciplinas de este deporte. Mientras, aprovecha para preparar el material y todo lo necesario para la primera escalada del día.
Rober le muestra y explica los distintos tipos de seguros que pueden necesitarse
Salimos con todo ya para la pared. Vamos a aprovechar la ventana de buen tiempo que parece va a hacer hasta el mediodía escalando una vía de 3 largos de corte deportivo, completamente equipada. Aunque en principio íbamos a hacer una vía más fácil, buscando el Sol acabamos en "Eva y los civiles, V+ (V+, V+ y IV+)". Una bonita vía que nos sube hasta lo alto de la peña de la mesa y nos permite disfrutar de la panorámica de los sectores y agujas más cercanas.
Paula en el último largo de "Eva y los civiles, V+"
Rober abre la vía y mi prima va a continuación. Yo, el último de escoba. Subimos rápido pero disfrutándola y sintiéndonos afortunados por poder escalar a pesar del tiempo pronosticado. Además, esta zona de la cara oculta tiene algo que enamora. Es una belleza agresiva la de las formas de sus paredes, colores, el frío... Pero magnética. Atrae en silencio, como el que se respira por la villa de Calcena y los otros pueblos vecinos (Purujosa…). Lo apartado del lugar y no cómodo a nivel de accesibilidad recompensan el esfuerzo necesario para llegar hasta aquí con un tesoro parcialmente oculto, ya que quedan muchos lugares del entorno por conocer de verdad y explotar todo su potencial.
Llegando a la reunión...
Tras cambiarnos los pies de gato por las zapatillas, nos movemos hacia la reunión de una de las vías vecinas, la que en un principio íbamos a escalar para rapelar por ella. Rober monta el rápel y le enseña la técnica a mi prima. El rapela primero y después mi prima con Rober asegurándole por si hubiera cualquier incidente. Después me reúno con ellos. En el último rápel comienza a llover así que decidimos retirarnos al refugio a comer algo y continuar con la teórica.
"...Déjate llevar por la Cara Oculta"

Tras un rato en el que mi prima aprende las técnicas básicas del chapaje y, en función del tipo de reunión que encuentre en el top de la vía, la maniobra de descuelgue que ha de realizar, nos atrevemos a acercarnos de nuevo a los sectores más próximos a la carretera. Allí, vemos que como ha parado de llover y sopla el viento, podemos escalar algo más. Terminamos la jornada escalando y poniendo en práctica lo aprendido de chapajes, guiar la cuerda, reuniones, etc. en dos cortas vías de deportiva de V+ y IV+.
Paula practicando lo aprendido sobre maniobras de descuelgue desde una reunión
Asegurando a Paula de primera en un V+
El Sol se pone y Rober nos enseña Purujosa, el pueblo vecino. Aún es posible ver los barrancos que rodean el pueblo y disfrutar de la belleza y encanto del paisaje, el pueblo, la ermita... Ha sido un día perfecto en el que entre todos nos hemos impuesto al mal tiempo. Lo terminamos cenando en el albergue y tomando una infusión con Rober y charlando hasta que nos entra el sueño y nos despedimos.

A la mañana siguiente, tras haber descansando en el silencio de la noche, nos pegamos un buen desayuno y desperezamos dando un paseo por el pueblo. Comienza a nevar. Está precioso todo pero no pinta bien para escalar... Vamos a dar los buenos días a Rober a su casa que está terminando de desayunar y nos contagia su entusiasmo por hacer una actividad "alternativa". Así que tras coger todo el material de escalada clásica, nos vamos a la furgo.
Estéticas formas las de la cresta de estas peñas
Recorremos una pista que se toma al salir del pueblo en dirección a Trasobares a la izquierda (GR90.1) para seguirla hasta algo más allá de una de las eras que hay... Dejamos allí el coche ya que el camino no está en muy buen estado. Cargamos con todo y empezamos a andar. Seguimos la pista hasta llegar a la altura de lo que parece una balsa para recoger agua y un corral derruido allí nos desviamos y comenzamos a subir hacia las peñas por un sendero a veces no muy evidente. No parece muy transitada la zona...

Conforme nos acercamos a la base de las peñas, intuimos la entrada a la cueva de las grajas. En estos momentos nieva con cierta fuerza. Es una pasada... La entrada a la cueva es grande y, la cueva, más todavía... Algo así como dos pabellones de futbol sala juntos.

Nunca se ha escalado allí hasta el momento. Quizás en parte porque puede que ese espacio forme parte del parque natural. Cuestión por la que vamos a ser extremadamente respetuosos con nuestra actividad. Si que encontramos tres spits en un bloque de roca en uno de los extremos de la cueva. Rober piensa que han podido ser montados por espeleólogos para hacer una tirolina y practicar recates en actividades en la cueva. Esta cueva tiene dos galerías que conectan y, una de las entradas, aunque debidamente indicada nos asusta por lo profundo de esta galería y la caída que podría haber. 

La cueva, no sólo por tamaño, sino también por sus formas, la roca, el sitio, etc. tiene unas posibilidades increíbles para la escalada. Está nevando fuera y dentro estamos perfectamente. Además la gran entrada dota de luz natural la cueva y no es necesaria durante el rato que estamos ninguna iluminación adicional más.

Al querer respetar el entorno y no taladrar la pared, intentaremos abrir una vía para probar la roca y una posible línea, con técnicas de escalada clásica; seguros flotantes, cordinos en puentes de roca y el mínimo número de clavos posible. Tras inspeccionar las distintas posibles líneas, nos decantamos por la que parte justo encima de la entrada de la galería que anteriormente he nombrado.
Rober abriendo "Goizueta, 6b - E5" en la cueva de las grajas
Rober se atavia con todo lo necesario para subir por esa pared virgen. Conforme progresa y va colocando friends, cordinos y un clavo va disfrutando de la calidad de la roca y de lo bonito de los movimientos. Ha tenido muy buen ojo y es que, el que sabe, sabe... Desde abajo ya ha leído la roca perfectamente y adivinado las posibilidades de instalar seguros en función de las formas que veía. También es correcta su intuición de encontrar un espacio apto para montar una reunión arriba del todo, justo donde empieza el techo y va a terminar nuestra vía. 

Con todo montado, incluida la reunión con un tricam, un clavo, un puente de roca y un friend, llega el turno de Paula y mío. En polea probamos la vía y disfrutamos de la escalada en un itinerario de buena roca, con buenos agarres y pues en ligero desplome y en un lugar alucinante. La visión de Rober no ha podido ser más acertada.
Paula llegando a la "r" de la vía
Reposando tras superar el techito de entrada a la vía
En un último pegue, Rober desmonta la vía dejando únicamente un par de cordinos y clavos en la pared. Tiene el detallazo de bautizar la vía como "Goizueta, 6b - E5" en honor nuestro. Son casi las tres de la tarde y sólo queda recoger todo, volver al coche y despedirnos en una comida de picoteo con lo que cada uno tenemos por las mochilas en su casa. Evaluamos el finde muy positivamente por parte de los tres y nos despedimos hasta la próxima. Porque seguro que habrá otras.

sábado, 2 de noviembre de 2019

Por la gran placa

Día 1 de noviembre, todos los Santos. Viernes. En el WhatsApp el jueves Ana e Icíar proponían ir a Morata. Me apunto. Quedamos a las 10 de la mañana y empezamos a escalar sobre las 11.30 en la reequipada "Clandestina, V". Sólo hacemos el primer largo y, aunque Icíar se queda "con ganas de tirar", no levamos descensor y tampoco vamos con el material más adecuado para reuniones. Otro día....

Seguimos con las vías de su izquierda. La siguiente es "Furtiva, V" que sigue una línea aparentemente más compacta de placa tumbada y recta. Estéticamente pinta bien pero conforme voy abriéndola comienzo a desescombrar con cuidado y tirar bolos y pedrolos… Ojo con estas vías nuevas todavía no muy frecuentadas y, aunque con secciones de mejor roca y bonitos pasos sueltos, con roca predominantemente mala. Eso sí, bien equipadas.

Después terminamos en ese sector con "EVA Aragón, V". También el primer largo. En alguno de los descansos ojeo alguna de las nuevas vías sin nombre ni grado indicados que, tras el primer escalón (2-3 chapas... que pueden saltarse y empezar desde arriba de este), superan unas placas/panzas con muy buena pinta. Calculo que estarán en torno al 6b/6b+. En concreto una me atrae especialmente aunque hoy no es el día para hacer grandes esfuerzo. Todavía estoy en modo recuperación y sólo puedo escalar cosas fáciles con los pies. 

Terminamos la jornada en la parte "antigua" del sector, en una vía que me gustó cuando la hice y ayer me gustó más. También a Ana e Icíar que sólo pudieron escalarla en polea porque nada más bajar yo de la reunión comenzó a llover, "Marisol, V+". Ya tienen otro proyecto.

Como está que sí que no de llover, decidimos recoger las cosas y tomarnos una cerveza antes de volver a casa. Buena jornada.