sábado, 30 de abril de 2022

Trasobares - Calcena por la GR90 y barranco de la Ojosa

Puente de mayo que aprovechamos para andar por la zona de la cara oculta del Moncayo. Se anunciaba calor y vaya si lo hizo. Aún así el paisaje estaba muy verde y bonito.

Al llegar el viernes, vamos a estirar las piernas desde el camping donde dormiremos. Visitamos la zona de escalada y comienzo de la GR que el sábado tomaríamos. Aún no puedo trepar pero veremos el sábado hacerlo a los amigos. Andamos hasta la placa Gwendal en dirección a Purujosa.


Volvemos para cervecear y cenar. Descansar y prepararnos para el siguiente día.

Al despertar, desayunamos huevos y tostadas, café... Bien. Estamos preparados. Salimos no muy pronto y se nota por el calor que ya hace. Durante todo el camino estamos solos. No nos cruzamos con nadie. El camino sigue paralelo a la carretera durante buena parte del recorrido, unos 11 km hasta Calcena.

El monte está precioso y vemos diversas aves, insectos, mariposas, algún rebaño... La vegetación está exuberante y dejan una fotografía espléndida.

A mitad de trayecto, se deja de seguir el barranco por el que discurre la carretera y se toma la senda dirección a otro que nos hará ascender para alcanzar la divisoria que nos dirigirá hacia el río con Calcena ya a la vista.


A llegar a Calcena, comemos algo y nos refrescamos y decidimos visitar la zona de escalada del barranco de la Ojosa. ¡Qué ganas de coger la cuerda..!


Comemos en el albergue con los amigos de Guías Cara Oculta que están impartiendo un curso. Con la tripa llena emprendemos el camino de regreso. La verdad es que al final, nos sale una buena pateada. Aunque no haya mucho desnivel, unos +700m, hacemos 25km y notamos las piernas. 

Tras la ducha de rigor, nos acercamos al bombo donde están escalando los taustanos y cerramos el día con cervezas entre amigos de la mejor forma posible.

jueves, 14 de abril de 2022

Grosín desde casa

Semana Santa en Jaca. Un clásico para mí. Me gusta subir a Jaca en estas fechas porque el tiempo permite hacer cosas (mejor o peor tiempo pero hay muchas alternativas...) en el monte, sin renunciar a vivir la Semana Santa.

Subimos cuatro días y además de subir Grosín, salimos a correr por el sendero de los ríos. 

Sin madrugar empezamos a andar y subimos a buen ritmo hasta el punto de romper a sudar en las primeras rampas tras el paso por la ermita.

Alcanzamos la cabaña y decidimos seguir por sendero en vez de por pista.


Tras enlazar con el final de la pista, encaramos la parte final de subida hasta la cima donde se encuentra una antigua fortificación ya en ruinas. Aunque hace calor, el cielo está despejado y el día compensa con las vistas. Aún queda algo de nieve y la panorámica al Norte es gris y blanca y la del Sur, verde y marrón.


Llegamos a buena hora para ducharnos y comer, pudiendo echar una buena siesta antes de bajar a los oficios de Jueves Santo.