martes, 28 de julio de 2015

Para todo lo demás...

Este fin de semana no se pudo escalar. Diversos motivos me impidieron salir a roca, pero aprovechamos para dos cosas muy importantes: descansar (piscina incluida) y ultimar las vacaciones que, debido a cambios "ajenos a la organización", de un día para otro y a una semana vista, nos habíamos quedado sin plan.

Bueno, el fin de semana, al menos en estos dos aspectos, fue productivo. Especialmente el descanso. Y en estas estaba el sábado cuando hablaba con un amigo acerca de lo bien que se vive en una ciudad mediana respecto a una gran ciudad, como podría ser Madrid o Barcelona... Sin menospreciar las ventajas de una gran urbe, que son muchas, al menos para mi, que todo depende de las prioridades y preferencias personales, se tiene mucha más calidad de vida en una ciudad como podría ser Zaragoza.

Un claro ejemplo de esto que comento es el poder salir de trabajar al mediodía y en una hora estar con el arnés puesto escalando a la sombra en Morata de Jalón. Sin atascos, sin agobios, sin gastar apenas 8€? de gasolina, ni nada que te haga dudar y plantarte allí con dos amigos a disfrutar en plena naturaleza del deporte que más nos gusta.
Kike en la clásica del sector Electra, 7a

Quedé con Sergio al salir del despacho y nos fuimos al encuentro de Kike que nos esperaba en el puente de roca. Había salido de turno de 24 horas y había estado en Morata con compañeros de trabajo practicando un poco por la aguja... Comenzamos por chupame la..., 6a+ y seguimos por metanoia, 6b donde yo me quedé haciendo pegues y matizando la vía en polea, ya que caía en un paso donde no hay que caer ya que el suelo, la chapa y distancias hacía poco recomendable caer de primero ahí... Preciosa vía. Variedad de movimientos y calidad máxima. En pocas vías he disfrutado escalando más que en esta, la verdad. Pienso volver... Hasta que nos cogió el Sol, Sergio y Kike hicieron (por xxx vez) Electra, 7a y Son los Aragoneses...?, 7b. 
Vista de la gran placa desde el puente de roca
Para todo lo demás...

Después nos fuimos al otro lado del puente y mientras Sergio y Kike hicieron series en dos hombres y un bordillo, 7a yo empleé el pegue que me quedaba en escalar de primero (y a vista, ya que hacía años le di dos o tres pegues pero no recordaba nada...) un borde y dos hombrecillos, 6a y buen pegue, pero caí exhausto llegando a la "r" con la chapa en la cara. Otra vez será. También me gustó la vía y también volveré a hacerla. Total, 5 largos y medio en una tarde en la que disfruté mucho. Tanto que esta mañana, a pesar del cansancio y el tirón que llevo en la espalda, lo que más me hubiera apetecido hacer, hubiera sido ponerme el arnés y volver a las mismas vías a darles pegues...
Los hermanos Mur en dos hombres y un bordillo, clásica moratera

jueves, 23 de julio de 2015

Esto que amenaza tormenta y al final nada

Pues eso, que a la altura de Huesca, pintan bastos y decidimos que si, que vamos a Riglos, pero nada de embarcarnos en una vía de largos no vaya a ser que empiece la tormenta y nos pille a mitad... Que lo de menos es mojarse, pero los rayos allí colgados con hierros y hierros a la cintura, como que no.

Lo que ocurrió finalmente es que se despejó y no cayó una gota y tampoco ningún rayo... Aparte de eso, "disfrutamos" del solete y el calor haciendo largos de deportiva en el collado. Al final cayeron 150 metros, pero al lado del suelo. Muy cansado y es que el cuerpo no descansa igual estos días, el curso va pesando y las vacaciones se hacen de rogar. Lo mejor, que el dedo y el hombro respondieron muy bien y el coco, poco a poco, va funcionando mejor.
Los Mallos, impresionantes, esperamos no "acostumbarnos" a su grandeza...

Lo importante es que escalamos, pasamos un buen rato y en mi caso encadené de primero (y a vista) mis primeros sextos en Riglos. Que tampoco las vías de deportivas es que estén equipadas como en otras escuelas, la verdad... De hecho, en una de ellas, la primera chapa estaba a 10 metros del suelo ¿? Algunos largos muy sobados y otros de calidad, como los de Fuente d'O Zapo, especialmente Cocoliso, 6a+ pura escalada riglera, festival del bolo y la panza, mantenida y elegante. Hicimos también Maneras de vivir, 6a, Los cocodrilos también lloran, 6a, Escorpión, V+, Flitipón, 6a (L1), Gotanoia, 6a (L1).  
Montando el descuelgue tras encadenar Cocoliso, 6a+ 

No vimos más cordadas esa tarde en los Mallos, sólo una de tres que casualmente, escalaron La Gripe, V+ al lado de donde estábamos nosotros. En una ocasión, tiraron una piedra del tamaño de un balón que pasó rozándonos y rebotando en el suelo del camino dejando un pequeño cráter. Ya nos había caído otra piedra, esta vez rozando la cabeza de Mon, cerca de los volaos, unas horas antes. Mucho forzar la suerte esta jornada, así que movemos y vamos terminando la jornada unos metros más allá de donde estábamos, que parece no había cordada por arriba ni peligro latente. 

Cosas que pasan, pero no está de más que cuando suceden sin mayores consecuencias recordemos que Riglos tiene estas cosas; escaladores y caminantes, cordadas que van por delante y cordadas que van por detrás... Mucho cuidado con lo que agarramos o pisamos y puede caer, unos, y atentos a lo que puede caer, otros. Ni que decir que el casco, siempre.
Tras coger agua para el camino de vuelta en la fuente, nos despedimos de Riglos

domingo, 12 de julio de 2015

Un barranco para nosotros solos

Hacía tiempo ya que no salía a trepar con Marcos. A pesar del calor, decidimos pasar la mañana en el barranco de la Hoz, como en los viejos tiempos.
Amanece en el barranco

La verdad es que fue una puesta al día de nuestros proyectos personales y profesionales, intercalando pegues y alguna que otra cadena... Esta vez, dejo el coche a la altura de las casas que hay en lo alto del camino que empieza en la señal de stop. Desde allí, atravesando un campo discurre un breve camino marcado con hitos que nos lleva hasta lo alto del barranco, con unas vistas espectaculares de la panorámica de la hoz que emerge antes nuestros pies (de esta forma, evitamos el peor tramo del camino para el coche). Desde allí bajamos ayudados de una grapas y cuerdas fijas hasta el habitual camino que discurre por el barranco a la altura del sector Solarium.


Decidimos empezar en las placas al Sol en la parte de la derecha donde aún da la sombra. Marcos encadena al segundo pegue My Love, 7b y yo me peleo con Lucky Luke, 6b+/? una bonita vía que no consigo resolver y que comparte comienzo con Diedro Cintero, 6a y reunión con My Love, 7b, Dos pegues que me hacen calentar, escalar de primero y volar. Bien.

Nos movemos a la derecha y decido probar algo más suave: Tony Marco, 6b. Parece que de diedros va mi día y el de Marcos de pinzas... La sorpresa es que a la altura de la cuarta chapa me doy cuenta de que se ha desprendido un buen trozo de la vía. En concreto el agarre desde el que se chapa y se resuelve el paso. No consigo encontrar el método para llegar a la siguiente cinta y dudo que el paso resultante haga que la vía siga siendo de 6b... Desmonto la vía cinta a cinta y a otra cosa. Por su parte Marcos, se las ve y se las desea con Bidedo Devorador, 7a (antaño 7b+ ?) y tiene que terminar desmontándola desde la reunión de Diedro Cintero, 6a.

Tras estos pegues infructuosos, nos vamos al Vulcano donde ya ha llegado la sombra. Allí consigo saldar una cuenta pendiente con La llave de la Vida, 6a al rebufo de Marcos. Nos vamos al otro extremo de la pared para terminar. Yo me subo por Moggli, 6b otra vía que discurre por diedro y placa. No consigo encadenar, pero si escalar disfrutando y forzándome de primero, hacer metros e irme con un buen hinchazón en los brazos. Por su parte, Marcos a los suyo, encadena al segundo pegue la vía y también Te gusta xivar?, 7a con la que comparte reunión.

Durante todo el día hemos estado solos en el barranco. Extraño porque a pesar del tiempo, a la sombra y con el aire que corría se podía estar bastante bien. Muy tranquilos y a gusto. Recogemos los trastos y volvemos por nuestros pasos hasta el coche. A comer en Zaragoza tras una intensa y agradable jornada. Hasta la siguiente :)

jueves, 2 de julio de 2015

Primera visita a Gratal. Nada, nada mal...

Casi a última hora, me decido a escribir a Ricardo y quedamos a las 07.30 para ir a un sitio donde el hermano bastardo del cierzo no azote, allá donde no llueva fuego del cielo y se respire mejor. Pero a la tarde hay que pasar por el despacho, que tal y como va el país estos días... ¡No se puede faltar ni un día!

A las 09.00 ya estamos a pie de vía y al turrón. Empezamos por la primera a la izquierda Drako, 6b y tras hacerla Ricardo, es mi turno. Voy de primero, tras las últimas veces que escalaba acelerado y ansioso, ayer me lo plantee de otra manera y trabajé la cabeza para que así fuera. 

La escalada es un juego mental, físico y algo lúdico para hacer con amigos en la naturaleza. Una forma de disfrutar de lo que cada día se nos da. Algo que apreciar, cuidar y disfrutar, sobre todo esto último. A veces es complicado y, al menos yo, junto muchas cosas en la cabeza de diferentes ámbitos. Ahora mismo, me he propuesto que se la escalada, algo que me gusta a rabiar, la herramienta de mejora personal para lograr apartar cosas de lugares y momentos en los que no les corresponde estar. Allá voy...

Disfruto de la vía, del esfuerzo, del miedo al vuelo, del chapaje, de la llegada a la reunión, de las vistas, del cansancio... Así, si.
Selfie escalador

Pasamos a la segunda por la izquierda, que somos muy ordenaditos..., La Pioderma, 6b+ que Ricardo me muestra cómo y por donde va. Al igual que la anterior, a Ricardo le parece es más dura, como 6c, pero bueno, esto pasa siempre al cambiar de escuela y equipador. Lo que si notamos que podía estar algo mejor asegurada sobre todo para el grado que tiene. Además, en la reunión encontramos un mosquetón industrial, que nunca han de utilizarse para descuelgues en la vías ya que su resistencia es menor y no cumple los requisitos que el material de seguridad homologado tiene... Amén de que pueda causar malestar a alguien, decidimos retirarlo ya que puede ser origen de algún accidente. La reunión queda con argolla para pasar la cuerda por la misma a la hora de rapelar.

En cuanto a la vía, nos parece rara. Pero a mi más chula que rara. Tras dudar en desmontarla y pasar a otra cosa, decido animado por Ricardo, darle otro pegue. Bien hecho. Me paseo por la vía y la disfruto como hacía tiempo. Buen encadene.

Entre tanto, Ricardo prueba Chico estás en un lío, 7a y flipa un poco más tras flipar en otro que termina desmontando a mitad. Esta primera parte del muro tiene el grado bastante apretado...

Terminamos en Doña Compacta, 6c en el que no encadeno por gasolina. Increíble los antebrazos como se me ponen a las tres chapas en terreno fácil... Imposible seguir. A colgarse, darse un aire y seguir para hacer metros y entrenar, además de dejármela mirada para otro día. Recogemos y a casa a comer. A la tarde toca currar. Pero con otra carita :)