sábado, 29 de julio de 2023

Summer Piriclimbing

Ya por tierras más frescas que Zaragoza, que es lo mismo que decir fuera del infierno..., recibo la llamada de Candi que ha subido con Javi de Zaragoza a Canfranc. Mañana se escala.

Subimos por la GR11 a Gabardito hasta pasada la fuente de la paja y bajamos al sector rey de la escuela para estas fechas. Aún no ha entrado del todo la sombra pero poco le falta y tras mirar vías, echamos las cosas a pie de "Welcome to the jungle, 7c" que van a asediar Javi y Candi y a la que yo pensaba darle algún pegue para entrenar. La verdad es que subo sin otra pretensión que estar con ellos y disfrutar de un día en la Naturaleza.


El caso es que Javi, com corre el aire, se anima a montar para calentar una vía a la que le tenía echado el ojo, "Devuéveme la vía que me la has robado, 6c+/7a" y, mira, me animo a darle un pegue y ver qué tal. Es potente, intensa de regletas y placa ligeramente desplomada. Me motiva y decido dejarla montada y echar ahí las fuerzas del día.


Empieza a llegar más gente, Eriko con sus niñas y Alicia, después Adrián y Laura. No hay más gente pero en nada se ha creado un ambiente muy simpático. Entre pegues andamos de risas y reposando para volver a intentar nuestros objetivos que irán saliendo en algunos casos, siempre progresando y, sobre todo, disfrutando.

Javi montando "Devuélveme la vía que... 6c+/7a"

En un segundo pegue al proyecto, siento que he hecho un retropegue, la parte de abajo no termina de salirme sin hacer demasiada fuerz que lluego me deja sin opciones de llegar a la parte final de la vía con opciones.... Y eso que la llegada a la "r" es más amable. Decido descansar y darle un pegue más para intentar progresar y ya desmontarla porque de piel voy fatal.

Entre tanto, Javi y Candi le dan buenos pegues a su proyecto. Candi cae en la última cinta ya reventado. Pegazo. Vuelvo a la vía que estoy probando. Me toca. Entre pegues he estado visualizando y pensando posibles alternativas. Se me ocurre al entrarle a la vía, en el momento que chapas la tercera y subes pies, en vez de coger la regleta de derechas y juntarle manos. Rebotarle directamente (soy largo) a la siguiente y así poder subir un poco más pies y sacar izquierda a una reglea que me dejaría ya en la repisa donde darme un aire. Funciona. Hasta aquí, el mejor pegue a esta parte de la vía y no me he petado Contento. 


Luismi (a.k.a. Candi) me dice que chape la siguiente pero que vuelva a bajar para descansar. Algo tan sencillo, en ese estado de tensión/cocentración no se me había ocurrido. Apunto para otras vías. Estrategia. Cabeza fría y aprovechar al máximo los reposos. Lo que me queda es una secuencia de regletas y pies obligados de 3 chapas para coger ya un cazo de izquierdas que te saca a unas lajas desde donde se llega a la reunión con buen agarre. Es intenso y hay que hacerlo sin dudar. 

Después de descansar y visualizar todos los pasos, aviso a Javi que me asegura que voy para allá. Arranco concentrado y veo que los dedos me responden. Hago todos los movimientos como los había proyectado y los dedos responden. Además, la brisa que sopla junto con la sombra hacen que la regleta donde me recoloco para subir el pie clave que me permite remar hasta el cazo de izquierdas de salida, se me hace hasta buena. Casi sin darme cuenta sólo me queda por chapar la cadena. Ya con la mano llena, subo pies y... ¡Reunión! 

Jo, qué bien. No me lo esperaba con la tralla que llevaba encima y lo poco que había escalado y entrenado últimamente. Sobre todo, contento porque he escalado la vía muy bien, he ejecutado los movimientos tal y como los tenía que hacer. Cabeza sobre cuerpo. Qué importante es el coco en todo, también en la escalada...


El resto del día lo echamos entre pegues los que faltan por vaciar sus reservas de energía en sus proyectos y montando un par de V+ y 6a+ para que escalen también las niñas. Recogemos y para casa. Seguimos! :)

martes, 25 de julio de 2023

Vuelta a Riglos antes del parón estival

Aunque, tras casi un mes sin escalar en roca y apenas entrenar por los viajes largos que anticipan las vacaciones y el efecto de un catarrazo que he pillado, podríamos decir que ya estábamos de reposo... Me llama Mon la semana previa a emigrar y no le puedo decir que no.

El martes quedamos para tomar rumbo a los Mallos de Riglos. Le aviso de mi catastrófico estado y me propone algo que ya hemos hecho, comfortable (en cuanto a equipamiento) y atractivo en cuanto a todo lo demás, la José Antonio Sanz al Frechín.


Nos plantamos a pie de vía a eso de las cuatro de la tarde aprox. y con sólo una cordada en la vecina aires del sur, nos ponemos a ello. Va primero Mon, que no recuerda (lo mismo que yo) la vía y duda de si es la elegida u alguna otra de las vecinas. Sabemos que Irene y la Paz no es pero no tenemos claro que sea la Currucuclillo o alguna otra variante equipada más recientemente. 


Tras empalmar sin darse cuenta los dos primeros largos, el primero con forma de hoz, deducimos por el diedro que vemos arriba que es la vía que queríamos. Tiro yo el tercer largo. Bonito y algo más duro que lo anterior y Mon empalma el cuarto y quinto, quedando una tirada de unos 50 metros que hacen llegar tostado. Empiezo a notar la falta de gasolina pero estoy disfrutando.

Aquí es donde tomamos el último (s) largo de la vía Irene y la Paz, el más elegante que te lleva tras un añadido tumbado a la cima del Frechín. No nos damos cuenta de esta variante que hemos tomado hasta revisar el croquis. Pero no pasa nada, casi mejor, ya que este último largo es de gran calidad.




Descendemos andando por el barranco de la Visera, no por el camino que rodea el Pisón desde este anterior y llegamos a cenar a casa. ¿Qué más se puede pedir en una tarde de verano zaragozana...? Ahora mismo, no se me ocurre nada. Termino el curso de la mejor forma posible en buena compañía y con la vista puesta en el Pirineo. Seguimos :)

martes, 18 de julio de 2023

Librando el calor, descansando y pensando en vacaciones por Ezcaray

Los que vivan en el valle del Ebro -o valle de la muerte por combustión espontanea estos días- saben que el cuerpo dice "- Para..!-. Tampoco pasa nada por "pochar" un poco las tardes estivales, bajar el ritmo de entrenamiento y bajar a la piscina. Así también se vuelve con más ganas en septiembre.

Así que segundo finde sin escalar, tampoco las temperaturas ni el cuerpo lo piden entre semana..., y para Santo Domingo de la Calzada, al camping de Bañares que marcho con la cuadrilla. Toca festival de música a los pies de Ezcaray. Franz Ferdinand, Hellacopters y The Offspring entre otros. Planazo.

Gaba, Jabu, (yo), Félix y Juan

Aunque sólo con eso, tomar unas birras entre risas, piscina, puesta al día y cambio de aires ya valdría... La cabra tira al monte. El viernes nos reservamos que falta Félix y no volvemos muy tarde. Tampoco lo hacemos para levantarnos el sábado y el día, algo nublado y no tan cálido como el viernes, invita a dar un paseo. Sin mucho mirar, en google maps encuentro un paseo a media hora en coche llamado "Ruta de los 7 puentes".


Vamos a Azarrulla, localidad donde perfectamente señalizado empieza un itinerario circular de entre 2 y 3 horas bonito y adsequible. Para todos públicos. Dejamos el coche en el aparcamiento de esta bonita localidad y comenzamos a andar por un camino cómodo que pronto se mete entre bosques y hayedos, al frescor de la vegetación.


Poco a poco, comienza a remontar un río por el que cruzamos de lado a lado en hasta 7 ocasiones por unos pequeños puentes de madera. Además, hemos de vadear (y pescar) otros pasos que por las lluvias últimas requieren de concentración y buen apoyo. Vamos ganando altura y el esfuerzo aunque no es extremos, debido a las pocas horas de sueño, las alturas de la semana y el avance del día con el consiguiente calor, nos exigen algo de físico. Menos mal que a última hora cogí mochila y botella de aquarius.



A mitad de ruta, tomamos el desvío de bajada por la solana que nos devolverá al punto de partida, eso sí, antes hemos de atravesar literalmente un rebaño de potenciales escalopes que nos hacen dudar de si esperar, ceder el paso o presionar ligeramente. No seríamos los primeros excursionistas atacados por unas vacas. Afortunadamente, entre animales, nos entendemos y cada uno sigue su camino sin mayores problemas.



Al cabo de 2 horas y media exactas llegamos al coche en torno al mediodía. Ya están en el camping Juan que ha salido con la bici y Félix que acudía esa mañana esperándonos para tomar unas cervezas después de ducharnos, preparar la comida y planear la tarde con la siesta, el Tour y la previa de los conciertos. Somos afortunados, pienso. Y lo creo. Doy gracias. Seguimos :)