Después de cuatro meses arrastrando molestias en el dedo por una tendinopatía, con el mismo agarrotado, ganchudo, inflamado y dolorido, aún sin tenerlo al 100% (ni siquiera al 75%...) y tras 20 sesiones de fisioterapia y ejercicios de rehabilitación, estiramientos, reposo... Ha llegado el momento de "volver". Volver un verbo que se conjuga con escalar habitualmente.
Así como en otras lesiones que he tenido he encontrado la motivación en la propia escalada, esta vez, he tenido que salir de ella. Correr y bicicleta sobre todo, me han servido para "no volverme loco" y ser constante en las tediosas rutinas que rodean un bache de estas características.
Los esteparios parajes de los alrededores de mi casa han sido mi campo de entrenamiento los últimos meses
También me ha venido fenomenal, para hablar de este y otros temas "trascendentales" para el escalador con amigos y compañeros dle tablón. Vamos, que el que no se consuela, es porque no quiere.
Ya estamos colgándonos otra vez e intentando coger algo de resistencia a la par que protegiendo el dedo de explosivos y agresivos gestos que nos hagan dar marcha atrás. Por motivos profesionales y académicos, no hubiera podido salir lo que me hubiera gustado incluso estando en condiciones óptimas. Repito. El que no se consuela... Pero ahora que en unas semanas, el volumen de trabajo va a reducirse algo, terminaré el máster y el día alarga, iremos a por todas!
De estas semanas, poco más que decir. Rehabilitación en el gimnasio y en casa, andar mucho, la bici y correr bastante con Albert, sobre todo. Os dejo el recorrido y un par de fotos de la salida que más he disfrutado corriendo el domingo pasado por las lomas del camino de la estepa y los senderos de Goya; 11 kilómetros al Sol por un recorrido chulísimo y más sólo que la una... Llegué a tener que parar e investigar por dónde podía volver hacia casa ya que las bifurcaciones son numerosas.
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