jueves, 11 de mayo de 2023

Proyectando

No me sacan de Morata últimamente. Tampoco me quejo. Poco a poco -en lo profesional y en lo deportivo- voy proyectando...

En lo deportivo, hoy quería apretar en algún séptimo moratero. Por eso de ensayar una vía, progresar en el trabajo sobre la misma, sacar pasos, encontrar métodos, superar dificultades... Escalada deportiva en su esencia.

Aunque el "a vista" me encanta, el límite que mi cabeza ahora mismo impone, no tanto por el grado sino también por la exposición, caídas, etc. me impide forzar mis límites físicos. Es por eso, que con metros hechos y rodaje completado creo que es momento para mi de apretar.

Tras calentar disfrutando a la sombra de la gran placa con "Directa gua, gua, 6a" que escalo con una incipiente jaqueca que me remonta a mis fantasmas más recientes, consigo reponerme y tras encadenar en polea "Llanto de pasión, 6b+" me siento algo cansado pero despejado.


Recogemos los bártulos y con más de 70 metros ya escalados, nos vamos al puente de roca. A por "Elektra, 7a" una vía que muchos me han recomendado y que, excepto una polea a medias que le día hace años, no la he tocado. Bueno, toca cambio de chip en muchos sentidos... De la placa al desplome de vías largas a otra más corta, de la resistencia a la continuidad... Monto la vía bastante bien, la verdad. Las 3 primeras cintas de tirón. Me cuelgo y miro el que para mí es el problema a resolver entre 3ª y 4ª cinta, el paso de la chorrera al agujero. Malos pies (muy pulidos y escasos) y pasos largos y de fuerza. Aún así, saco toda la secuencia, también el de la travesía a derecha del final del desplome y ya la parte fácil -pero en la que puedes pringar tranquilamente- de llegada a la reunión en placa saliendo del desplome.

Aún le doy otro pegue digno donde las fuerzas empiezan a notarse faltas y me cuesta hacer el paso de la chorrera en el que invierto tiempo buscando el mejor método... Después, sufro algo en la travesía, penalizado por la pelea en la anterior sección. Esa parte no me preocupa tanto.

Para terminar le doy una polea para seguir matizando y desmontar la vía que de bajada es peor y es entonces cuando descubro que no tengo ni gota de energía. El hombre del mazo, siempre tan silencioso pero fiel a su cita, ha irrumpido como uno más de la cordada. Nada más que hacer hoy por aquí. Seguimos ;)

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