domingo, 11 de marzo de 2018

Agazapado esperando el momento...

Desde el pasado mes de noviembre, bien por motivos físico, profesionales y/o metereológicos me ha sido imposible salir y hacer alguna actividad al aire libre.

Aunque parece que el fin de semana que viene (si el tiempo lo permite) pueda retomar el monte... Este sábado decidí salir a correr por los montes de Torrero. El objetivo era subir hasta el cabezo de las zorras en un recorrido circular de 10 kilómetros.

Este alto, de unos 410 metros domina los alrededores y ofrece unas vistas de Zaragoza y los barrancos del entorno que tienen su peculiar encanto. No, no es el Pirineo. Pero es lo que hay. Al menos me dio el aire, entrené y desconecté tras una semana de trabajo horribilis.

Salí desde la puerta de casa y tomando la entrada a la pista de tierra que conecta con todas las cañadas y caminos de trashumancia hoy de cuasi exclusivo uso deportivo tomo dirección sudeste y, antes del desvío indicativo hacia Cuarte, comienzo una sucesión de "subes y bajas" que me llevan hasta lo alta del cabezo de las zorras. Las vistas, a pesar del día nublado y amenazante de lluvia, son amplias y bonitas a su manera...
Imagen de la pista de subida al cabezo de "pirineodeluis"

Tras un respiro y recobrar el aliento, comienzo el descenso que poco a poco va tomando desvíos y caminos en dirección oeste-noroeste hasta enlazar con la pista principal de los senderos de Goya. Sigo llaneando hasta la cantera y cruzo la autovía por el puente hasta llegar al inicio de esta ruta de los senderos de Goya tras el cementerio de Torrero.
Vistas panorámica desde el cabezo (de hace 3 años)

Una bonita y socorrida alternativa para los cautivos de esta ciudad inmortal mientras esperamos, agazapados, el momento de marchar al monte.

No hay comentarios: