sábado, 17 de marzo de 2018

Más aeróbico. Pretemporada para recibir la primavera con flow.

Ayer por la noche hablaba con Pepe y me convencía para coger la bici casi un año? después. Estaba cansado, pero "hay que obligarse" y, en compañía, todo cuesta menos, así que quedamos a las 10 en la comisaría sin un destino claro, pero con idea de hacer 20-30 km.
 
Duermo 8 horas de tirón. Buen presagio. Lo necesitaba pero hacía que no dormía tantas horas seguidas que me sorprende. Desayuno bien, reviso la bicicleta que necesita que le hinche las ruedas, ponga algo de aceite. Reviso todo lo que quiero llevar ya que dan algo de agua a partir de las 11 y acudo al punto de encuentro.
 
Allí me uno a Pepe y Álex y tras cavilar hacia dónde tirar, decidimos ir suave (Álex y yo llevamos tiempo sin coger la bici) y en vez de tomar la dirección hacia las planas, accedemos al canal imperial y ponemos rumbo al Burgo de Ebro, a donde ninguno de ellos dos además ha ido en bici hasta hoy.
Pepe marcando el ritmo a lo lejos...

Alex y yo emprendiendo la vuelta a Zaragoza
 
El día se va poniendo más gris y a mitad de camino comienza a llover. Llevamos un ritmo cómodo que nos permite charlas y comentar. No nos cruzamos con mucha gente y al cabo de algo menos de una hora cubrimos los 15 km de distancia hasta el cementerio del Burgo de Ebro Allí paramos un ratillo pero como llueve no queremos esperar a ver si llueve más ni quedarnos fríos y emprendemos el regreso.

 
A la ida pedaleamos por la orilla derecha del canal y a la vuelta por la derecha lo cual hacer que el recorrido varíe ligeramente y sea menos monótono.
 
 
A las 12 nos despedimos -¡Hasta la próxima!- y llegamos a casa con los deberes hechos :)

No hay comentarios: