sábado, 3 de enero de 2015

San Pelegrín, un año después

Un año después de mi primera visita a esta escuela oscense, cercana a Alquézar y de la que todavía es difícil encontrar reseñas. (no estaría mal, dado lo conocida de la misma que se habilitaran unas sencillas reseñas para poder saber dónde meterse y dónde no. Si algún local se anima, o los equipadores hicieran el favor, muchos lo agradeceríamos. Vaya por delante la enhorabuena por su trabajo en esta zona plagada de buenas vías. No hay una mala.)
Panorámicas de las paredes, el Tozal del Vero, Turbón y Pirineos al fondo
Como siempre el paseo de veinte minutos escasos que hay del coche, pasado San Pelegrín, hasta las vías, es más que agradecido. A pesar de que en Zaragoza estaba helando cuando nos juntamos Mon, Ricardo, Lalo y yo para recoger en Huesca a Jokin, el microclima que suele hacer en la sierra de Abiego, nos recibe con un espléndido día de Sol, e incluso demasiado calor para apretar...

Las espectaculares vistas del Tozal del Vero con el turbón (sin nieve) detrás y los pirineos nevados más al fondo, bien merece estar allí. Los colores del sotobosque mientras ascendemos son todavía otoñales y, poco a poco, vamos entrando en calor.
 Los buitres sobrevolaron nuestras cabezas gran parte del día

Elegimos para calentar unos sextos. Largos. Yo, alentado por la cuadrilla, le doy de primero a un 6b+ con más miedo y torpeza que otra cosa. Poco a poco voy mejor, pero caigo en el paso en la quinta chapa. Unos dicen que el método (les hago caso) es por un lado, otros después de bajarme (habiendo calentado bien y batido el record de permanencia en una misma presa...), que por el otro. Para mi, tienen razón los segundos, Al menos, es notablemente más sencillo. Luego la vía es aguntar y disfrutar. Proyecto para otro día.
 Lalo is back in rock!

Mientras unos siguen probando y calentando, yo decido que el pegue "bueno" lo tengo que dar ahora y me voy a Velcro, 6a+ que Mon y Ricardo me recomiendan por ser (como todas las de San Pelegrín...) buena y bonita, que no barata. La vía comienza en un tramo de roca que forma escaleras a base de tacos para enseguida, pasar una parte de placa con buenos agarres y pies, pero más vertical, zigzagueando un poco. Se llega a un terreno más tumbado donde puedes darte un aire, justo antes del paso de la vía, muy cerca ya de la reunión. Antes del mismo, una panza que se supera con un par de bloqueos largos, te puedes chapar y volver a soltar brazos. Después de hacer eso y mirarme el paso (que otros lo hacen por la izquierda, pero que como tengo los brazos largos, yo acometo directamente) vamos a los movimientos que le dan el grado a la vía. Sin problemas, a pesar de que ya llevas unos metros (fáciles), como el hombro está ya perfectamente, ese paso de hombro y bloqueo no me supone ningún problema. Chapo una cinta más y llego en travesía a la reunión. Bien. Objetivo conseguido. Escalar de primero y a visto. De premio, encadene.
 Escalar con estas vistas es increíble...

Estoy muy cansado y es que estos días desorden en horarios, comidas y entrenemientos improvisados, se notan. Pero hemos venido a escalar. Ricardo y Jokin se van a un 8a que quiere montar y mirarse Ricardo como proyecto. Les dejo y me uno a Mon y Lalo que están en la séptima dimensión...

Así que esta vez en polea decido hacer metros y apretar en un 7a precioso que Mon se hace a vista y Lalo ya tenía. Bien por Mon! Una vía que sabe leer perfectamente y en la que gestiona los reposos de la misma forma. Yo disfruto, sacando toda la entrada, pero notando, una vez más que me falta resistencia... Así que colgándome y reposando lo mínimo, llego hasta poco más de la mitad de la vía sacando todos los movimientos, pero teniéndome que bajar porque ya no soy capaz de salir de donde estoy cuando decido continuar. No me queda nada... ¡Y sólo son tres largos! Pero bueno, todo suma. Este finde a entrenar y a empezar con el año la rutina y el trabajo.
 Mon en el 7a en el que escalamos. Muy chulo

Gran jornada donde todos disfrutamos y volvemos contentos a casa con el fresco ya metiéndosenos en el cuerpo. Otro día, más.

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