Apurando los días por Cantabria, Carolina me hace el favor de ir a llevarme un collejón a la escuela de los cantos. Ya me dijo uno de los asiduos de la zona que es un tipo de escalada bastante particular, de truco y de ir frecuentemente para familiarizarse con su roca e itinerarios.
Desembocadura de la ría en el mar
A pesar de ir pronto, el calor es demasié. Quería probar alguna vía de la zona del paseo pero a la segunda cinta decido desmontar porque sudo a chorros y el tacto, al Sol..., es infame.
Vamos al sector donde estuvimos el año pasado y me meto en una vía muy chula con un techito antes de la reunión. Creía que era Alpina, V pero resulta ser un 6a cuyo techo intento superar por la izquierda, chapando la reunión de otra vía y haciendo una variante que para quinto me parecía demasiado... Así era :) Al final el mix por el que me dejo la piel rondará el 6a+ o así. Chulo, pero la cuerda roza y desmontar es un asco por el desplome y la travesía final que hago hasta la "r". Para otra vez, al menos, ya se por dónde van las vías :)
Hay varios itinerarios marcados para hacer a pie o en bici por la senda
De ello me doy cuenta al revisar los croquis de vuelta ya... Como sudo mucho y me agobio con el calor tras otro pegue decidimos recoger y marchar a dar un paseo por la senda ciclable que pasa por allí y llega hasta la playa de los locos de Suances atravesando la ría. Muy agradable, aunque volvemos hacia el coche muertos de calor.
Nos despedimos de Cantabria y sus acantilados, montañas, villas...
Habrá que volver otro año a seguir peleando en estas vías tan particulares.
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